En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo.
El comercio era la principal actividad de los habitantes de Meca.
Los hombres marchaban con las caravanas hacia el norte para llevar a cabo los negocios. Existían mujeres ricas y entre estas se encontraba la viuda Jadiya.
El Profeta (la paz y las bendiciones sean con Él) entró al servicio de Jadiya y marchaba con las caravanas a comerciar en el norte, ella en uno de los viajes, envió con Él a su siervo Maisara, el cual al regreso de los negocios le contó a su señora, de parte del profeta, (la paz y las bendiciones sean con Él) que éste la amaba y deseaba hacerla su esposa por su virtud y buen carácter, pidiendo a su familia que solicitara su mano; Jadiya, había rechazado muchas solicitudes de nobles coraixíes y sus riquezas. Su tío paterno Hamza, solicitó la mano de Jadiya, y Abu Taleb bendijo este matrimonio.
Jadiya, era hija de Jualid -Dios esté satisfecho con ella- y fue la primera mujer del Profeta (la paz y las bendiciones sean con Él) que le dio cuatro hijas (Zainab, Rukaya, Umm Kaltum y Fátima) y cuatro hijos (Abdellah, Al Qasani, Al Thair y Al Tayib) que murieron siendo niños. Y de las hijas, la única que le quedó fue Fátima.
Después de fallecer Jadiya, su segunda mujer fue Sauda ben Zamá, de treinta años, viuda de un musulmán refugiado en Abisinia. La tercera mujer fue Aisha, hija de Abu Bakr, ésta fue la más joven y la única mujer virgen de Muhammad (la paz y las bendiciones sean con Él). Le siguieron Hafsa, hija de Omar ben Hatab; Habiba, hija de Abu Sufyan, jefe de los mecanos, y Umm Salama, hija de Abu Omaya; todas ellas eran quraixíes. También contrajo matrimonio con una judía, Safiya, de los Haibar; con Maimona ben Al Harit, del clan de los Hilal; con una asadí, Zainab, divorciada para casarse con Él, y con la mustaliquita, Juariya ben Harit. Después del año 627 se casó con una esclava llamada María la copta, que le fue regalada por el gobernador de Alejandría, ésta le dio un hijo llamado Ibrahim que falleció siendo niño. Tuvo también otras mujeres.
Sobre este tema de las mujeres de Muhammad, (la paz y las bendiciones sean con Él) se debe explicar para que quede claramente el porqué se casó con tantas mujeres. No debemos verlo desde el punto de vista -como se podría pensar- por el placer de tener muchas mujeres, creo sinceramente que no fue ese su deseo sino una visión muy inteligente para poder utilizar esas uniones.
Muhammad, (la paz y las bendiciones sean con Él) tuvo que unirse con vínculos de sangre a las tribus beduinas, y según las necesidades políticas que estaban ligadas a las costumbres de la época. Por lo tanto pienso, modestamente, que estas uniones no llevaban en sí "el placer" como tal, sino todo lo contrario un sacrificio para poder consolidar aún más el poder que Él estaba adquiriendo. Probablemente y reflejado por las leyendas posteriores de harenes, concubinas y malas películas sobre la vida de los árabes, esta idea primaria de Muhammad, (la paz y las bendiciones sean con Él) se haya ido diluyendo y transformando en placer.
De cualquier forma no debemos olvidar que el origen de tener muchas mujeres fue otro, y que se puede apreciar que menos una, las demás eran mayores, viudas, separadas, etc,.
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