HALCÓN GERIFALTE (Falco rusticolus)

Cuando el invierno se apodera de la naturaleza en la pradera del Gran Norte, la fauna existente es algo menos variada que en otras zonas del planeta. Es más, se diría que es imposible que en esa pradera pudiera existir un indicio de vida animal cuando, a veces, el invierno aparece con tal brusquedad que parece querer detener en un instante la vida, en sus diversas formas; o, por el contrario, con una lentitud maliciosa que poco a poco y día a día se va infiltrando en las venas de sus escasos habitantes.

La luz se va debilitando, se hace más pálida, la duración del día es menor.

Lentamente una penunbra siniestra y, después la total sombra invade estas regiones; el ave , protagonista de hoy está y permanece presente aún a pesar del cruel y duro invierno.

El halcón gerifalte -Falco rusticolus- de aproximadamente cincuenta y cinco centímetros de longitud y, con una envergadura alar de ciento cincuenta centímetros es la falconiforme de mayor tamaño de todas las existentes. Su coloración vería desde el blanco con manchas oscuras hasta el gris oscuro, haciendo que su presencia pase desapercibida a sus víctimas en la penumbra del bosque.

Desde abril a mayo, según las condiciones climáticas, y siempre dependiendo de la existencia en abundancia de ese lagópodo escandinavo llamado -perdiz nival- que constituye casi el noventa por ciento de su dieta; si la abundancia de esos lagópodos es notable la hembra del gerifalte saca adelante grandes nidadas, pero si éste escasea se da el caso de que la falcónida, no cría. Sitúa su nido en cornisas de acantilados, a menudo de gargantas fluviales; a veces utiliza en las cornisas nidos de otras aves grandes, y más raramente en árboles.

En este nido, que es una depresión excavada sin material adicional, pone la hembra a intervalos de tres días cuatro huevos, y como antes manifesté en época de abundante alimentación, siete huevos que son incubados sólo por la hembra limitándose el macho a abastecer de comida a su cónyuge. Una vez que han eclosionado los huevos, ambos adultos cazan y alimentan a sus crías, las cuales permanecen en el n ido alrededor de mes y medio permaneciendo alrededor del mismo durante unas cuatro semanas al final de las cuales alcanzan su independencia.

Adopta este halcón lo que podríamos llamar mimetismo ambiental, es decir, que adopta coloraciones más blancas a medida que va ocupando regiones más nórdicas. Su distribución es circumpolar, criando desde Islandia y Escandinavia por el Asia ártica hasta el estrecho de Bering; está considerada como un ave diurna y sedentaria pero irregularmente suele desplazarse hacia el sur llagando hasta las costas más septentrionales de Gran Bretaña, habita también en las regiones árticas de Norteamérica. Desde siempre han sido considerados aves legendarias de cetrería.