martes, 25 de mayo de 2010

EL CHOTACABRAS GRIS (Caprimulgus auropeus)




Aves aéreas de tamaño pequeño a mediano, nocturnas y por lo tanto sus ojos son grandes, poseen una boca muy amplia para atrapar los insectos en vuelo. Sus alas son muy largas y puntiagudas; su plumaje es de camuflaje -pardos gris, con motas, franjas y listas oscuras- para poder permanecer y anidar en el suelo.
Son ferozmente insectívoros, ruidosos, provistos de patas muy cortas, pero robustas que dan lugar a que sus aptitudes en el suelo o cuando se posan en los salientes sean grotescas. Indistintamente cazan de día o de noche, con su descomunal pico tan abierto que, a veces, se tragan a pequeños trogloditas, comúnmente llamados chochines, aves rollizas, diminutas, de nueves centímetros de longitud, tomándolas por grandes insectos.
Tienen unas costumbres familiares muy simples; la hembra efectúa la puesta de dos huevos en el suelo, a lo más en una depresión del terreno, que son objeto de una atenta vigilancia. la alimentación de las crías la efectúan los padres regurgitando una gran parte de las presas que consiguen atrapar.
Aunque en Europa se conocen solamente dos especies de chotacabras: el Gris -Caprimulgus auropeus-, y el Pardo -Caprimulgus ruficollis-, existen otras setenta y cuatro especies distribuidas por todo el mundo.
Con referencia a una de ellas, el chotacabras de Nu-Hal, habitante del oeste de los estados Unidos, una leyenda india intrigó durante mucho tiempo a los ornitólogos. Según las tribus de California meridional, es un ave muy activa durante el verano, con la costumbre de dormir durante el invierno. Los indios los habían visto dormitar en los huecos de las paredes rocosas, en las fisuras de las escarpaduras y bajo las piedras del fondo de los valles. Naturalmente los ornitólogos ponían en duda esta hibernación entre las aves, aunque el fenómeno parece auténtico; su verificación tuvo lugar alrededor de los años cincuenta por ornitólogos europeos. Cuando los vientos fríos del norte soplan en las gargantas y cañones desérticos de los Estados del Sur, este chotacabras reduce sus actividades. Un entorpecimiento progresivo les invaden, vuelan menos, cazan poco y permanecen posados sobre cualquier rama. Pasado varios días el chotacabras busca un refugio y en él se queda; la temperatura de su cuerpo de treinta y siete a treinta y ocho grados, desciende una veintena de grados y su metabolismo se reduce enormemente. Deja de funcionar el sistema digestivo, la respiración se hace muy lenta y la circulación de su sangre es, la necesaria para mantener la pequeña llama de la vida. Cuando permanece en estas condiciones, se ignora las heladas nocturna lo mismo que los vientos de arena diurnos. Cuando, en la primavera, las brisas templadas se deslizan por los relieves de las zonas desérticas, se siente renacer y lentamente al principio, después más rápidamente, fluye la sangre por sus vasos brillan sus ojos nuevamente al sol, y su pico se abre con voraz apetito.
Consume varios cientos de moscas, decenas de langostas y saltamontes, cientos de cucarachas, dando con esto lugar a que sean muy apreciados.
Los indios lo han elevado con frecuencia al rango de semi-dios, de mensajero celeste que, liga a la tierra las fuerzas del calor y el frío, del viento y de la lluvia.
Para aquellas personas que, en los Estados unidos viven cerca de los desiertos, esta ave es un símbolo de aerodinamismo y un maestro de vuelo.
Tanto el chotacabras gris como el pardo son habitantes de nuestra zona.

2 comentarios:

  1. Esta genial..!! :D
    Yo no tenia ni idea de la existencia de este animal! Hoy encontre su nombre en el diccionario y luego busque un poco mas!
    gracias por la informacion n_n

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  2. es conocido tambien como engañapastores. por que mientras te vas acercando a el no levanta el buelo hasta estar practicamente a su lado de ahi el sobre nombre de engañapastores. quede aki este comentario popular. jejejejej.

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