La gaviota reidora común -Larus radibundus- de treinta y siete y cuarenta y dos centímetros de longitud es una de las típicas gaviotas con caperuza, como la brunocéfala, de Mongolia; la enana o el gavión cabecinegro, que poseen los adultos durante la época estival, la cual es sustituída por una mancha oscura detrás de los ojos en la temporada invernal, siendo su plumaje de color blanco exceptuando la superficie inferior de las plumas primarias que son oscuras.
Está conceptuada como la gaviota más común en la mayor parte del continente europeo, frecuentemente está ubicada en el interior de este continente, habitando áreas tan diversas como los campos cultivados y las ciudades, beneficiándose de una muy estrecha relación con el ser humano, lo mismo se la puede observar en Londres, París, Hamburgo o en otras numerosas ciudades del interior muy alejadas del mar pero atravesadas por algún río importante que le asegura sus provisiones.
Suele criar en gran variedad de lugares, pero raramente lo hace en edificios o árboles, sus nidos forman una gran colonia, éste es una somera excavación en la cual encontramos gran variedad de materiales vegetales; la construcción es llevada a cabo por la pareja efectuando una sola nidada de abril a mayo, compuesta por tres huevos que son incubados por ambos progenitores. Esta gaviota aunque no suele criar en el Mediterráneo, se desplaza en invierno hasta la península ibérica, en nuestra zona se la ve frecuentemente invernando en la gran charca que se forma en la desembocadura del Guadalmedina conviviendo con otras gaviotas.
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