martes, 2 de marzo de 2010

SIDI MOHAMED BEN ABDELLAH Y EL ASEDIO DE MELILLA (continuación)






Marzo 1775

Día 1


Durante la pasada noche no se observó en el campamento enemigo nada nuevo; a lo largo de este día la fortaleza recibió 92 granadas y 15 disparos de artillería, a los cuales respondió con moderación, continuándose con entusiasmo con los trabajos pendientes. (105).

(105).- Miranda añadió: se observó que los enemigos tuvieron una especial preocupación por el fuerte Victoria y lo más fuerte para ellos fue su impacto de tres granadas. Y este interés vuelve a la existencia de los alemanes y su recuerdo entre ellos, cuando estaban entre los guardias del fuerte. Se indica la gran existencia de los soldados excavadores que se reunieron en las trincheras en un encuentro con el que dirigía las operaciones del bombardeo. Supimos por el espía que desde hacía tres días continuaban hacia el campamento la cola formada por miles de soldados. Y en una carta de Ceuta se informó que los moros intentaron trasladar piezas de artillería desde Tetuán al campo de Melilla. (A.G.S. 521 F. 15. 14 marzo 1775).


Día 2



Los enemigos avanzaron en los trabajos de la excavación que habían comenzado a partir de una posición próxima al fuerte de San Antonio a una distancia de 20 varas (correspondiente a 16´70 metros ) del fuerte Santa Lucía; durante el día dispararon 40 granadas y 25 cañonazos, el fuerte devolvió el fuego con moderación, continuando al mismo tiempo los trabajos con sacrificio e interés.

Como se sabe habíamos perdido varios barcos, según se informó, el día 19, como resultado de la violencia del fuerte viento, dos de los cuales fueron a parar a la costa enemiga.Parece ser que el número de moros oscilaba entre 8 y 9, y emplearon a uno de ellos para que aprovechando la oscuridad de la noche llegara al barco "Saeta" propiedad de dos catalanes y que se encontraba en perpendicular a la costa y, esa fue la circunstancia que aprovecharon para apoderarse de su carga. Y a pesar de que el capitán del barco sospechara de su proximidad, no se movieron por la aproximación de uno de los barcos de la fortaleza, el cual les hicieron creer que venían a ayudarles; los moros atacaron al capitán del barco con sus sables y no pudieron defenderse jóvenes y hombres salvo dándose a la fuga a nado; pero los que estaban en la cubierta alta del barco arriaron cuatro botes y gracias a ellos se libraron y fueron éstos los que dieron aviso a la fortaleza.

El resto de la dotación del barco, nueve hombres, se encontraban ocupados en sus faenas y no tuvieron ocasión de escapar de la captura. (106)

A la llegada de esta noticia a la fortaleza se envió gente en cuatro lanchas armadas con hombres de mar y tropas; entre ellos lanzadores de bombas, procedentes de la dotación de "la Princesa" bajo el mando del teniente Don Manuel Salcedo y el resto de la comitiva se distribuyó en tres secciones una al mando del subteniente Don Bernardo Cabarro y las otras dos al de dos oficiales de la fortaleza.
A pesar de la rapidez, con la esperanza de encontrarse con el barco, hallaron que éste había roto ya las amarras perdiéndose en alta mar, pero los marineros se salvaron a última hora por la llegada de los botes a ellos.
(106).- Los moros intentaron explotar la oportunidad de la existencia de dos embarcaciones "Cataluña" y "Casado"; al mediodía uno de nuestros barcos sufrió un accidente y sorprendieron a la tripulación y la capturaron sobre las once de la noche.

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