LA REBELDÍA RIFEÑA (Continuación)

LA OCUPACIÓN MILITAR DE LAS POSICIONES ESTRATÉGICAS SOBRE LAS ORILLAS DEL RÍO UARGA.

Después de lograr el objetivo perseguido de acercamiento técnico a la resistencia rifeña a finales del año 1923, las autoridades colonialistas en su participación en la "guerra del Rif realizaron unas jornadas de concertación, flirteo, expectación, la observación de los movimientos seria para detener la extensión de los independientes de la resitencia rifeña con el mando de Mohamed ben Abdelkrim ben Al Jatabi.

Es digno mencionar, que el comienzo de los primeros meses de 1924.

apareció una condición común sobre las fronteras entre las dos zona la francesa y la española que se distinguen a continuación:

El fracaso rápido que que despertó unos movimientos en algunos "aliados de Francia", especialmente en Gazania y Marnisa, tenía una huella positiva sobre la moral de los habitantes de las cabilas vecinas y un sagaz entusiasmo adicional en las filas de los guerreros, por lo cual participó en el fortalecimiento del enfrentamiento contra el invasor con alto y duro espíritu.

- Los responsables franceses aseguraron que la actividad política que constituía la piedra angular de sus movimientos, "la concentración" en la zona, no amenazó al protectorado suficientemente o a sus intereses vitales.

Todas estas noticias, dependientes de la igualación geo-política en la zona llevaron a las autoridades francesas a inquietarse más que en cualquier tiempo pasado, y desde entonces el alto comisario Lyautey no dudó acerca del informe de la metrópolis por la gravedad de la situación que era posible se cumpliera, según él; entonces no se completó su proceso y su enfrentamiento con rapidez a destruir todo lo que acabó con su opresión desde hacía tiempo.

En este marco, Lyautey se apoyó en un informe que envió al Ministerio de Exteriores con fecha 13 de febrero de 1924, sobre el gran apoyo que llegó a lograr Mohamed ben Abdelkrim de las cabilas paralelas al río Uarga, especialmente, después de la aplastante derrota que sufrió uno de los aliados de Francia. además sugirió la necesaria ocupación estratégica de la posición de los márgenes del Uarga, al objeto de observar los movimientos de las fuerzas de la resistencia, cerrado inexpugnablemente ante cualquier inesperado ataque por su parte. De hecho, tuvo el valor de aplicarlo en los últimos días de mayo de 1924, después que aumentó el ataque "diplomático" con el envío de una de las personalidades de Fes, para abrir negociaciones con Mohamed ben Abdelkrim.