LA TOTOVÍA (Lullula arborea)

Encuentra el ser humano en la siringe de los pájaros, sus cantos y sus reclamos; los sonidos naturales dominantes que le acompañan a cada paso cuando se adentra en cualquier zona arbolada o efectúa excursiones al campo.Los pájaros, de todas las criaturas de la Naturaleza son los que más atraen al hombre.

Konrad Lorenz, decía: "...sus manifestaciones sonoras se hallan dentro de la escala tonal perceptible para nosotros, y al igual que nosotros son animales visuales y se sirven de igual modo del oído y de la voz para el entendimiento social".

Con un canto melodioso y tierno , aflautado con estrofas rigurosamente separadas entre sí, la totovía -Lullula arborea- recibe al nuevo día a veces antes de ser vencida la noche por el día.

A la familia Aláudidos (alondras), pertenecen setenta y cinco especies casi todas habitantes del Viejo Mundo, ocho de las cuales crían en Europa.

Los aláudidos son pequeñas aves terrestres de lugares cubiertos, que anidan en el suelo; dependiendo de su alimentación, sus picos son delgados o recios, grandes cantores encontramos entre estos aláudidos: calandria, terreras, cogujadas, alondras y totovías.

Podemos considerar el canto de la totovía como uno de los más bellos de Europa, que sin ser tan efervescente o potente como el de la Alondra Común , sí es más rico y melodioso, con un acento de melancolía.

En el vuelo de canto, el ave se eleva describiendo amplias espirales, luego vuela en anchos círculos sobre todo su territorio, cantando continuamente, y al final desciende del mismo modo.

Cría por todo el centro y sur de Europa, por el norte hasta el sur de Gran Bretaña, y en el norte de África.Dentro de la familia de las alondras y similares, habitantes de superficies despejadas, la totovía sobresale por su preferencia de zonas con arbolado o matorral poco denso. Su maravillosos canto no se corresponde con su modesto colorido, pardo listado en cima y con estrías negras en el pecho, quedando el resto de la cara ventral de un tono blanco amarillento. la cabeza posee un par de listas oculares blancas que se unen en el cogote y delimitan un casquete rayado en el que se observa una pequeña cresta.

Su dieta está compuesta, en gran parte, por insectos dípteros, coleópteros e himenópteros, arañas y pequeños moluscos.

Su época de cría es de mayo a septiembre efectuando dos o tres puestas las cuales se componen cada una de tres a cinco huevos de color blanco grisáceo; este nido lo lo sitúan en el suelo con hierbas y musgo bajo una protección vegetal.