jueves, 30 de diciembre de 2010

MUHAMMAD (la paz y las bendiciones sean con El)

LA HIPOCRESÍA Y LOS HIPÓCRITAS.
No había lugar para los hipócritas en Meca, allí los musulmanes eran maltratados al igual que lo eran aquellos que se acercaban a su doctrina; estos hipócritas les hacían sufrir mucho.
En cuanto en Medina, los musulmanes comenzaron a temer la fuerza de sus enemigos, y en sus corazones enfermos algunos de fe reanudaron sus ataques y la blasfemia se estableció en sus corazones, y especialmente en el de Abdellah ben Abi ben Sulul, el cual ambicionaba las propiedades de Medina; ante la llegada del Profeta -la paz y las bendiciones sean con El- estos hipócritas eran como de ellos dijo Dios lo siguiente: en el sura de los Hipócritas, aleya 1ª a la 4ª dice: "Cuando vienen a los hipócritas, dicen: Atestiguamos que Tú eres el Mensajero de Dios. Dios sabe que Tú eres Su mensajero y Dios atestigua que los hipócritas son mentirosos.
Toman sus juramentos como tapadera y desvían el camino de Dios. ¡Qué malo es lo que hacen!
Eso es porque han renegado después de haber crecido y sus corazones han sido sellados, de manera que no entienden.
Cuando los ves te gusta su aspecto y si hablan, sus palabras captan tu atención.
Son como maderos que no sostienen nada.Creen que cualquier grito va dirigido contra ellos.
Ellos son el enemigo, tened cuidado. ¡Mátelos Dios! ¡Cómo mienten!.
Dios Sublime ha dicho la verdad.
Los judíos que eran enemigos del islam y de los musulmanes encontraron en los hipócritas buenos aliados y amigos de ellos.
Y Dios dijo en el Corán, de ellos: sura de las Mujeres, aleya 51: "A ésos Dios les ha maldecido, y al que Dios maldice no encontrarás quien le auxilie".
Y así, el Profeta de Dios -la paz y las bendiciones sean con El- fija en Medina el pilar del estado islamista.

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