ALONDRA COMÚN (Alauda arvensis)

La alondra común es un habitante típico de las regiones sin bosques, aunque ella habita tanto en los campos y praderas de la llanura, podemos decir en las tierras cultivadas y en las crestas montañosas.

Tiene una longitud de dieciocho centímetros; de color pardo en el dorso, listado de negro; blanco por debajo y con el pecho también listado; posee un pequeño moño, móvil.

Pasa el invierno en la cuenca del Mediterráneo. A los pocos días de su regreso comienzan a cantar los machos. Su canto podemos considerarlo como el primer indicio serio de la llegada de la primavera.

La hembra hace un agujero excavado en el suelo donde siempre queda tapado por la vegetación, en esta oquedad deposita de tres a cinco huevos de color gris amarillento, recubiertos con manchas pardas muy unidas que durante un periodo de doce a catorce días, incuba la hembra aunque siempre la releva el macho hacia el mediodía.

Cría en toda Europa, exceptuando Islandia y norte de Escandinavia.

Debemos destacar de su autonomía la larga uña, casio recta, de su dedo posterior, que le hace poder aumentar la superficie de sustentación del pie y le facilita su marcha sobre la tierra endurecida, léase carreteras, así como la superficie agrietada de los campos.

Los polluelos que todavía permanecen en el nido están cubiertos por un plumón erizado, tienen de color amarillo amarillo la parte interior del pico y sobre la lengua observamos claramente tres pequeños puntos negros. Ya hablaré de la misión tan importante que tiene la coloración del interior de la boca de las aves.

El canto de la alondra se deja oír principalmente en pleno vuelo.

El macho se alza del suelo, casi verticalmente, y tras un cierto tiempo de vuelo vacilante, desciende poco a poco para después dejarse caer bruscamente y siempre en línea vertical hasta el suelo.

La alimentación de la alondra común -otoño e invierno- es casi exclusivamente de semillas, desde los granos de cereal abandonados en los rastrojos, incluso semillas más pequeñas como las de las poal, festucas, cardos y jaramagos. Cuando llega la época primaveral y despiertan con ella los insectos y otros artrópodos, las alondras hacen gran consumisión de pulgones, así como coleópteros y orugas que invaden los cultivos.