lunes, 3 de octubre de 2011





Este avión es el más pequeño representante de la familia de las golondrinas; estos pajarillos se congregan en sociedades que cazan normalmente próximo al agua.


Forman bandadas que con frecuencia realizan evoluciones sincrónicas, se elevan como un enjambre al unísono y luego se dispersan.


Con frecuencia suelen cazar sobre el agua y pasan desapercibidos entre un grupo de golondrinas; se distinguen por tener una franja en el pecho sobre fondo blanco.


Tiene una longitud de doce centímetros, su color es pardo por arriba, blanco por debajo, con una contrastada banda parda en el pecho.


Su cola está ligeramente bifurcada, sin las manchas blancas que posee el avión roquero.


Este avión habita en la mayor parte de hemisferio norte, con una distribución geográfica igual que la golondrina común.


Está distribuida en toda Europa, Asia, parte del Norte de África y en América del Norte. Inverna casi en los mismos lugares.


Cuando regresan en primavera la golondrina común y el avión común, también lo hacen los aviones zapadores. Pero a diferencia de la golondrina y del avión común, el avión zapador no busca la proximidad del hombre, sino que suele anidar de diferente manera, aunque muy interesante.


El avión zapador busca un acantilado arenoso o arcilloso, que haya cerca una corriente de agua, arenilla, guijarros, luego ahuecan un túnel a picotazos y con sus patas. Con el trabajo del macho y la hembra el nido está terminado en varios días. La cámara terminal la tapizan con tallos, plumas y materiales similares. Casi siempre pone dos nidadas, normalmente de cuatro a cinco huevos. Subelípticos, lisos y de color blanco. El polluelo nace nidícola y con plumón corto en la espalda. El color de su boca es amarillo pálido, y las comisuras bucales son amarillo pálido.


Cuando tienes un polluelo en las manos te das cuenta, que se diferencia de los adultos por el reborde amarillo que presentan sus plumas.

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