Se distingue este carricero de los otros, por algunos puntuales rasgos.No depende tanto de los ambientes húmedos como los demás carriceros.
No sólo lo observamos en su ambiente, sino que lo vemos en los campos de trigo, remolacha; de trébol y en los límites de los campos cubiertos de matorrales, en las ortigas y donde existan malas hierbas.
Tiene una longitud de trece centímetros; las partes superiores son de color pardo oliva verdoso, con el obispillo pardo. Las partes inferiores son cremosas, con la garganta blanca. Patas amarillas de color carne, y no parda.
Su hábitat lo encontramos, como antes mencioné, en la maleza, la maleza de ortigas, los bosques, en las vegas, plantaciones de frutos, en los campos de cereales pero nunca lo observamos en los pantanos.
Su dieta básica son insectos blandos que atrapan saltando de tallo en tallo; cuando llega el otoño también hacen acopio de bayas.
Aunque no se encuentra entre las aves amenazadas, en muchas zonas, su población ha disminuido alarmantemente, quizá, este fenómeno sea debido a los peligros a que están expuestos durante su migración.
Cría en áreas de arbustos, a menudo en matorrales de hierbas altas y secas, y en bordes arbustivos de bosques cercanos a los prados. Su nido lo construye en hierbas altas o arbustos; este nido es una taza, a veces, como la del carricero común -cilíndrica-. Esta taza es ahuecada, algo más que la del carricero común y el borde se extiende hacia los tallos que lo soportan.
Su época de cría da comienzo a primeros de mayo, en el sur; en el norte, a mediados de junio, realiza una sola nidada compuesta de cuatro a cinco huevos. Subelípticos, lisos y brillantes, de color pálido azulado, verdoso o grisáceo, con pequeños puntos, que son visibles de cerca. Son incubados por ambos progenitores; el polluelo nace nidícola y desnudo, su piel es oscura, la boca de color amarillo brillante, con dos manchas negras ovales en la base de la lengua. Las comisuras bucales son de color amarillo pálido a blanco.
No sólo lo observamos en su ambiente, sino que lo vemos en los campos de trigo, remolacha; de trébol y en los límites de los campos cubiertos de matorrales, en las ortigas y donde existan malas hierbas.
Tiene una longitud de trece centímetros; las partes superiores son de color pardo oliva verdoso, con el obispillo pardo. Las partes inferiores son cremosas, con la garganta blanca. Patas amarillas de color carne, y no parda.
Su hábitat lo encontramos, como antes mencioné, en la maleza, la maleza de ortigas, los bosques, en las vegas, plantaciones de frutos, en los campos de cereales pero nunca lo observamos en los pantanos.
Su dieta básica son insectos blandos que atrapan saltando de tallo en tallo; cuando llega el otoño también hacen acopio de bayas.
Aunque no se encuentra entre las aves amenazadas, en muchas zonas, su población ha disminuido alarmantemente, quizá, este fenómeno sea debido a los peligros a que están expuestos durante su migración.
Cría en áreas de arbustos, a menudo en matorrales de hierbas altas y secas, y en bordes arbustivos de bosques cercanos a los prados. Su nido lo construye en hierbas altas o arbustos; este nido es una taza, a veces, como la del carricero común -cilíndrica-. Esta taza es ahuecada, algo más que la del carricero común y el borde se extiende hacia los tallos que lo soportan.
Su época de cría da comienzo a primeros de mayo, en el sur; en el norte, a mediados de junio, realiza una sola nidada compuesta de cuatro a cinco huevos. Subelípticos, lisos y brillantes, de color pálido azulado, verdoso o grisáceo, con pequeños puntos, que son visibles de cerca. Son incubados por ambos progenitores; el polluelo nace nidícola y desnudo, su piel es oscura, la boca de color amarillo brillante, con dos manchas negras ovales en la base de la lengua. Las comisuras bucales son de color amarillo pálido a blanco.
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