CURRUCA ZARCERA (Sylvia communis)

De catorce centímetros de longitud, la curruca zarcera tiene las plumas de las alas con bordes pardo rojizos, anchos. La cabeza del macho a diferencia del de la hembra que es pardo gris, éste la tiene de color gris, y las partes inferiores de color rosa, en contraste con su prominente garganta blanca, a veces, hinchada.
Si observamos sus rectrices externas, vemos que tanto el macho como la hembra son blancas.
La zarcera suele anidar en los mismos lugares que lo hace la zarcerilla: los claros del bosque, la linde, los setos, los jardines, los parques, así como en las zanjas que han sido invadidas por la vegetación o entre las ortigas. La curruca zarcera se distingue de la zarcerilla por su canto, por lo demás se parecen mucho. El macho tiene la costumbre de situarse en un lugar elevado para desde allí emitir su canto; emprendiendo el vuelo sin dejar de cantar. No se ha observado a ninguna otra curruca que ejecute el vuelo nupcial sin dejar de cantar.
El nido es construido entre el macho y la hembra, lo hacen a base de briznas de hierba, a menudo entrelazadas con hilo extraído de los capullos de los insectos o con telas de araña. Cría en hierbas altas y arbustos bajos entre brezales, matorrales y setos, a una altura de unos treinta centímetros del suelo, pero es muy raro que lo haga en el suelo.
Este nido es una taza laxa; con bastante profundidad unida ramitas o tallos, pero no están atadas con ellos.
Suelen poner una nidada, que empieza a primeros de mayo; cuatro o cinco huevos son los que deposita la hembra en el nido; son subelípticos, lisos y brillantes. De color variable, azul muy pálido o verde, son punteados y moteados de color verde oliva.
El pollo nace nidícola y desnudo, su boca es de color rosa con bordes amarillos, con dos manchas laterales oscuras en las papilas puntiagudas de la lengua y dos manchas oscuras en la punta .
Se habrán dado cuenta de que a veces hago referencia a los colores y dibujos que muchas crías poseen en su boca; esto no tiene más que una explicación: excitar a los padres a que les depositen el alimento en sus bocas; podríamos llamarlo "semáforos vivientes".Otras crías de distintas especies tienen formas diferentes de incitar a sus padres a depositarles el alimento: por ejemplo, las crías de los vencejos suelen tirar de las plumas de debajo del pico de sus padres para que estos regurgiten las bolas de insectos que transportan en el interior de sus buches,