viernes, 25 de septiembre de 2009

LOS NOVENTA Y NUEVE NOMBRES DE DIOS EN EL CORÁN


Cuando observamos aun venerable anciano, musulmán, muy ensimismado y haciendo girar en sus ajadas manos las cuentas de un rosario, hay quienes piensan. ¿estará rezando un tipo de rosario como los católicos? Pues no, él está nombrando los nombres de Dios.
Los nombres de Dios, según la tradición sufí, son: cuatro mil. Desglosados de la siguiente forma: Mil de estos nombres sólo los conoce Dios; mil, Dios y los ángeles; mil, Dios, los ángeles y los profetas; los mil restantes, Dios, los ángeles, los profetas y los creyentes. De estos últimos mil, trescientos aparecen en el Pentateuco, trescientos en los Salmos, trescientos en los evangelios y cien en el Corán. De estos cien, noventa y nueve son conocidos por los fieles comunes, mientras que uno está oculto, es secreto, y accesible sólo a los místicos más iluminados.
El Corán, en la Sura 7, Al ´Araf (La altura divisoria entre el jardín y el fuego), aleya 180. Dice: "Y Dios posee los nombres más hermosos. Llamadlo con ellos y dejad a los que cometen aberraciones con Sus nombres. Se les pagará por lo que hicieron".
En la sura 17 (El viaje nocturno) aleya 109, dice "Di: llamad a Dios o llamad al Misericordioso, como quiera que le invoquéis, Él tiene los nombres más hermosos.
Y no subas la voz en tu oración ni la silencies * sino que busca un camino intermedio".
* (Según un comentario, bien basado, esta aleya descendió en relación a que, en la etapa de Meca, el Profeta, que Dios le dé su gracia y paz, al recitar durante la oración con sus compañeros en voz alta, era escuchado por los asociadores que insultaban al Corán y a Dios. También se dice, que descendió en relación a la oración de súplica. Y también, que se refiere a las oraciones preceptivas que se dicen en silencio y las que se dicen en voz alta. Asimismo, se refiere a no subir la voz demasiado, en la oración, para evitar la ostentación ante la gente, ni silenciarla por miedo a ellos).
El Profeta -la paz y las bendiciones sean con Él- dijo. Existen noventa y nueve nombres que pertenecen sólo a Dios. Aquél que los aprenda, los entienda y los enumere, entrará en el Paraíso y alcanzará la salvación eterna.
En el plano estrictamente práctico, es una costumbre repetir los nombres moviendo entre los dedos un rosario compuesto de noventa y nueve cuentas o de treinta y tres moviéndolo tres veces. Este rosario se llama subha en árabe y en turco komboloy.
El rosario musulmán parece ser que dio origen por imitación al católico, adoptado a finales del siglo XII y definido más tarde con la forma actual.

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