Un loro de aspecto inconfundible es el loro gris -Psittacus erithacus), de cuarenta centímetros de longitud. Se denomina a esta bonita y parlanchina especie como loro de cola roja; referente a él hay quienes los asocian, sin más, a la palabra prohibición, pero sin embargo vemos como no existe una sola pajarería en donde no se exhiban y estén expuestos a la venta grandes cantidades de estos habladores psitásidos.
Hay quienes les llaman loro de Guinea, cuando su presencia está extendida, a toda la zona Centroafricana, pore nombrar a algunos países diré. Costa de Marfíl, Ghana, Nigeria, Camerún, Gabón, República Centro Africana, sur del Sudan, norte de Zaire, Uganda, Kenia y NW de Tanzania, lo que nos puede dar una idea de la gran extensión de reproducción que posee este psitácido.
El loro gris tiene tres subespecies, una de ellas llamada Psittacus erithacus princeps está incluida en el apéndice 1 del tratado de Washington, sobre especies protegidas y que no fue modificado en la tercera reunión de Nueva Delhi, India, en la conferencia de las partes el 8 de marzo de 1981, es decir, que continúa protegida; la otra subespecie es la vulgarmente conocida como cola de vinagre.
En los años que llevo interesándome por la ornitología a todos los niveles, y de haber visto grandes cantidades de psitácidos en diferentes lugares y países, así como mis conversaciones con personas muy preparadas sobre los psitácidos, jamás tuve la suerte de ver a un Psittacus erithacus princeps, quizás por su escasez.
El loro gris , de guinea, cola roja, jaco o como le llamen en otros lugares, es un bello ejemplar de color gris ceniza, más claro en la rabadilla y abdomen. Las remeras son de color gris oscuro, las plumas timoneras y coberteras de la cola es roja, variando en mayor o menor intensidad su color dependiendo de la aportación de carotenos que su organismo pueda asimilar, sobre todo estando en cautividad.
Este loro desde hace muchos años, es un favorito de reconocida fama, y se cuentan y no acaban multitud de anécdotas sobre su inteligencia y locuacidad. Es un ave diurna, sedentaria y habitante de los bosques, zonas abiertas y campiñas, se les observa a menudo formando grupos cuando suelen acudir en busca del alimento a los campos de cereales. Anida en las cavidades de los árboles, donde depositan generalmente de tres a cuatro huevos a intervalos de tres días, la incubación dura aproximadamente un mes. Cuando nacen las crías éstas son nidícolas, es decir, que salen del huevo desnudos o cubiertos de plumón, y son incapaces de sobrevivir y de crecer sin el cuidado de sus progenitores.
Este loro no sólo se adapta maravillosamente a vivir enjaulado, y con un trato apropiado vive un considerable número de años, sino que como hablador tiene pocos rivales y ninguno le supera.
Una vez abandonado el nido todavía siguen los pasos de los progenitores por otros cuatro meses.
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