SITUACIÓN RELIGIOSA Y POLÍTICA (preislam)

En la época preislámica, los árabes paganos no creían en la vida después de la muerte. Practicaban el culto a las divinidades, a las cuales adoraban y cumplían los sacrificios y la peregrinación a Meca, con la idea de un bienestar terreno, sin futura esperanza. El culto a las divinidades tenía un fin mágico y, sobre todo, los poetas gozaban de gran prestigio en sus tribus; despotricaban contra el enemigo antes de los enfrentamientos o las batallas, era el narrador de las gestas tribales, su historiador y su exaltador. Todos los años se celebraban encuentros poéticos en importantes centros como Sana, capital de Yemen, Ukah, Sihar, Maina o Dumat Al Jandal. Las poesías merecedoras se escribían en letras de oro sobre telas que eran colgadas de las paredes de la Kaaba (los muallakum)-los colgantes-.

En Yemen sobrevivían creencias mitológicas grecorromanas, dominadas por el trinitarismo local: Luna -divinidad positiva, masculina-, Sol -divinidad negativa , femenina- y, Venus -la hija de ambos-. Asimismo, cada tribu tenía su propia divinidad, hija del dios mayor, y expresada en femenino según una costumbre árabe preislámica que ponía en femenino todo lo que fuera peligroso o maléfico con el fin de disminuir su poder. Algunas divinidades eran algo extravagantes: los hudaylitis adoraban a Suwa´a, que simbolizaba la eyaculación inesperada; los Madh-hij veneraban a Yagut (el portador del socorro), los banus kalbla adoraban a Wad (la ternura), que estaba representado por un hombre armado; la tribu de los kulas tenían como dios a Nasr -un buitre- y los hamdan idolatraban a Yauq (el que impide). Todas estas divinidades están reflejadas en el Corán: Sura de Nuh; aleya 23: Dijeron: No abandonéis a nuestros dioses, no abandonéis a Wudd ni a Suwa´a. Aleya 24: Ni a Yaghuz ni a Yaúq ni a Nasr.

Sin embargo observamos que el paganismo árabe proviene de la degeneración de un antiguo monoteísmo, cuya presencia jamás dejó de sentirse, aunque en diversos grados, por lo que el politeísmo siempre mantuvo entre los árabes una situación inestable y por encima de ella estaba la idea de un dios supremo. El comercio ejercía a su vez, una influencia propia en el campo de la religión, cuando las mercancías procedentes de Oriente dejaron de transportarse por mar, y lo hicieron por vía terrestre a través de caravanas. El paso de mercaderes procedentes de todos los rincones del mundo antiguo, a través de Yemen y Meca -sobre todo en Meca -donde cada caravana erigían estatuas y símbolos de sus eternidades. esto obligaba a las caravanas a pasar siempre por Meca donde se encontraban depositados sus dioses. las autoridades vieron en esta actitud una forma de enriquecimiento, debido a que todas estas caravanas tenían necesidad de productos alimenticios, descanso y diversiones, dando lugar a que una vez al año se reunieran en este lugar cientos de caravanas. las autoridades y los ricos del lugar, con esta peregrinaciones, se hacían más ricos al proporcionarles todo lo necesario, previo pago. Así como, el cobijo para sus dioses dentro de un lugar llamado la Kaaba.

La creencia musulmana es que esta Kaaba (tenía forma de cubo) fue hecha por Abraham con la ayuda de su hijo Ismael. No se debe entrar en dudar de esta creencia que es "cuestión de fe" y que respeto totalmente, aunque la Biblia no hace ninguna referencia a que Abraham se desplazara a esta zona pagana de Arabia, y mucho menos acompañado sólo por su hijo Ismael, cuando es sabido por la Biblia que su segundo hijo Isaac, fue su preferido y el único del que encontramos referencia en ella, exceptuando: que cuando Abraham murió fue enterrado por sus hijos Ismael e Isaac.

"Abraham, parece ser que fue uno de los muchos emigrantes que procedentes del desierto arábigo y de Mesopotamia, penetraron en Siria y Canaan entre 2000 y 1700 años antes de J.C. teniendo una corta estancia en Egipto, pero generalmente vivió en Siquem, en Canaan, tierra que le prometió Dios. Abraham murió a los ciento setenta y cinco años. Sus hijos Ismael e Isaac lo enterraron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, hijo de Seor, el jeteo, enfrente de Mambré, el campo que compró a los hijos de Jet. Esto sucedió dos mil trescientos doce años , antes de que Muhammad (la paz y las bendiciones sean con Él) tuviera la primera revelación". O sea, que durante todos esos años no hubo ninguna referencia en la Biblia sobre que Abraham se desplazara a Meca con su hijo Ismael. Pero, es un dogma de fe de los musulmanes y como tal hay que creerlo y respetarlo.