....La presencia de los judíos fue muy importante, con su religión aún no convertida en un ideario nacional excluyente y conservando un concepto del monoteísmo que tenía su dimensión personal y social con la tendencia a la polémica y a la juridisprudencia y, sobre todo, con sus "Libros Sagrados"...
De ahí la extensión de la religión judía y de las siete cristianas -la bizantina, la ortodoxa, el monosifísmo sirio y gasánido, el catolicismo, el nestorismo y el arrianismo- sin olvidar a los coptos abisinios y egipcios, por el lado pagano tenía su representación el guesticismo irakí, el sasánida y las distintas divinidades simbólicas y tribales.
Un símbolo emblemático de esta licuación de gentes, de religiones y poder estuvieron representados por los sucesos de Najran, nombre de un barrio de la ciudad, capital que era del norte de Yemen, encrucijada de rutas caravaneras.
Voy a resumir este suceso: El aumento de la colonia judía acabó imponiéndose a la competencia local, hasta el punto de que varias tribus de los himyaritas de la zona se convirtieron al judaísmo, mientras que otras lo hicieron al cristianismo, que según parece fue difundido por un joven de noble estirpe llamado Abdullah hijo de Thamir. Debido a las persecuciones religiosas del emperador bizantino Justiniano, los cristianos monosofistas huyeron del norte de Arabia llegando a Najran, este hecho hizo que el monopolio judío decreciera de tal manera que declararon la guerra a las compañías comerciales cristianas y a todos los cristianos de la zona. Estos enfrentamientos tuvieron como resultado la masacre de Ukhdud, en la que se degollaron y quemaron vivos a cientos de cristianos.
Este suceso tuvo un gran impacto en la ortodoxa Bizancio, en la copta Etiopía y, en menor medida, en la pagana Persia. En represalia el Negus abisinio Ella Asbeha, declaró la guerra al rey himyarita Dhu Nuwas, de religión judía, al que venció y exilió, aproximadamente en el año 525. A su regreso a Abisinia dejó una guarnición copta en Dhafur. Nuwas, reorganizó sus fuerzas y atacó a la guarnición de Dhafur obligando a todos los cristianos de la ciudad a refugiarse en una iglesia a la que prendió fuego. Después invitó a todos los judíos y paganos de su reino aniquilar a los cristianos sin excepción alguna. Poco a poco reconquistó el país -gracias a la ayuda del general Dhu Yazan- asedió a Najran, donde los cristianos supervivientes se habían refugiado. Destrozó las iglesias e invitó a los cristianos a convertirse al judaísmo. Los cristianos guiados por el obispo Abdullah, hijo de Thamir, se negaron. Obligados a cavar una gran fosa que, llena de leña, se convirtió en una hoguera en la que el rey judío hizo arrojar a más de veinte mil cristianos, entre ellos a San Areta, año 523.
No conforme con esto, Dhu Nuwas, pidió después a Munzin, rey de Hira, y a Cosroes , rey de Persia, hacer lo mismo en sus territorios. El Corán recoge esta masacre: sura 85; Sura de las Constelaciones, aleyas 1 al 10.
¡Por el cielo de las constelaciones! (...) Los que pusieron a prueba con el tormento a los creyentes y no se volvieron en arrepentimientos, tendrán el castigo de Yahannan y tendrán el castigo del Hariq (fuego).
Un símbolo emblemático de esta licuación de gentes, de religiones y poder estuvieron representados por los sucesos de Najran, nombre de un barrio de la ciudad, capital que era del norte de Yemen, encrucijada de rutas caravaneras.
Voy a resumir este suceso: El aumento de la colonia judía acabó imponiéndose a la competencia local, hasta el punto de que varias tribus de los himyaritas de la zona se convirtieron al judaísmo, mientras que otras lo hicieron al cristianismo, que según parece fue difundido por un joven de noble estirpe llamado Abdullah hijo de Thamir. Debido a las persecuciones religiosas del emperador bizantino Justiniano, los cristianos monosofistas huyeron del norte de Arabia llegando a Najran, este hecho hizo que el monopolio judío decreciera de tal manera que declararon la guerra a las compañías comerciales cristianas y a todos los cristianos de la zona. Estos enfrentamientos tuvieron como resultado la masacre de Ukhdud, en la que se degollaron y quemaron vivos a cientos de cristianos.
Este suceso tuvo un gran impacto en la ortodoxa Bizancio, en la copta Etiopía y, en menor medida, en la pagana Persia. En represalia el Negus abisinio Ella Asbeha, declaró la guerra al rey himyarita Dhu Nuwas, de religión judía, al que venció y exilió, aproximadamente en el año 525. A su regreso a Abisinia dejó una guarnición copta en Dhafur. Nuwas, reorganizó sus fuerzas y atacó a la guarnición de Dhafur obligando a todos los cristianos de la ciudad a refugiarse en una iglesia a la que prendió fuego. Después invitó a todos los judíos y paganos de su reino aniquilar a los cristianos sin excepción alguna. Poco a poco reconquistó el país -gracias a la ayuda del general Dhu Yazan- asedió a Najran, donde los cristianos supervivientes se habían refugiado. Destrozó las iglesias e invitó a los cristianos a convertirse al judaísmo. Los cristianos guiados por el obispo Abdullah, hijo de Thamir, se negaron. Obligados a cavar una gran fosa que, llena de leña, se convirtió en una hoguera en la que el rey judío hizo arrojar a más de veinte mil cristianos, entre ellos a San Areta, año 523.
No conforme con esto, Dhu Nuwas, pidió después a Munzin, rey de Hira, y a Cosroes , rey de Persia, hacer lo mismo en sus territorios. El Corán recoge esta masacre: sura 85; Sura de las Constelaciones, aleyas 1 al 10.
¡Por el cielo de las constelaciones! (...) Los que pusieron a prueba con el tormento a los creyentes y no se volvieron en arrepentimientos, tendrán el castigo de Yahannan y tendrán el castigo del Hariq (fuego).
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