El zorzal común -Turdus philomelos- pertenece a una de las 310 especies de túrdidos que existen en el mundo, de las cuales veintitrés de ellas crían en Europa. Aunque está catalogado como visitante invernal, es también un ave de cría local que se reproduce en nuestras comarcas más húmedas (Pirineos, franja cantábrica, Sistema Ibérico norte y en las sierras costera de Cataluña).
Hay parejas forestales -sobre todo en bosques frondosos- y otras que anidan en malezas y jardines de los verdes campos norteños.
Este zorzal, es uno de los mejores solistas de pájaros cantores que pueblan el bosque; en algunos países se les ha bautizado "ruiseñor de la vendimia". Es bastante pequeño, delgado de cuerpo, con pico largo y afilado.
Sobre todo en primavera, pero también en otoño, tras haber picoteado los ramos de las vides próximas a su nido, canta con más fuerza, como si el mosto de las uvas le produjera la excitación. Se lanza entonces a improvisaciones asombrosas, cubriendo muchas octavas y sabiendo modular maravillosamente sus notas. Es también un buen imitador e imita tanto en reclamo de un archibebe común, de un chorlitejo grande, de un pito real como sonidos hechos por el hombre.
El zorzal común es algo menor que el mirlo común, es decir, tiene unos 23 cm. de longitud. Aunque está considerado como pájaro de bosque, últimamente está colonizando los cinturones verdes de las ciudades. Es un ave preferentemente insectívora, consume grandes cantidades de orugas y larvas; arañas, gusanos y caracoles que es un bocado exquisito para este túrdido, valiéndose de una piedra como yunque para poder romper su envoltura.
La construcción del nido es efectuada por la hembra, ésta hace uno de los nidos más perfectos y sólidos de entre los pájaros. Por fuera es como una taza robusta y honda, y por dentro está revestido con madera carcomida, triturada y ensalivada de tal forma que una vez secado forma un cuenco que se conserva durante años. En el nido deposita la hembra de cuatro a seis huevos, de figura subelítica, lisos y ligeramente brillantes, de color azul claro y punteados de color oscuro.
Algunas colonias de zorzales son expoliadas por cornejas, urracas y arrendajos; los zorzales se defienden de estos depredadores con sus vuelos en picado y lanzando excrementos sobre ellos. Esta "bombas" fecales son un arma muy peligrosa, puesto que puede ensuciar y encolar el plumaje del expoliador de tal manera que lo inutilice para el vuelo, con lo cual éste puede perecer.
A principios de la primavera los zorzales comunes regresan de su albergue invernal, aproximadamente al mismo tiempo que lo suele hacer la paloma torcaz. hasta comienzos del siglo veinte, estas aves eran capturadas por doquier en masa cuando se juntaban en bandadas para dirigirse hacia el sur en su viaje migratorio.
Partes superiores de color pardo arenosas; el pecho y los flancos ante amarillento pálido, que se vuelve blanco en el vientre, fuertemente manchado de pardo oscuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario