SIDI MOHAMED BEN ABDELLAH Y EL ASEDIO DE MELILLA (continuación)

Día 6 (continuación)

La mañana de este día habló el espía, pero no supe las noticias que trajo consigo. Durante este mismo día observamos que el enemigo estaba ocupado en talar una cantidad de arbustos; durante una parte del día dispararon su fuego el cual alcanzó el número de 130 proyectiles y 25 disparos de cañón. La fortaleza respondió con toda moderación, sin que influyera eso en la interrupción de los trabajos y la descarga de los barcos de su carga y el transporte de las piezas de cañones a sus plataformas especiales.

Los hombres durante esta noche se entregaron a la colocación de una cadena de minas como se indicó anteriormente.

Día 7

Durante la noche de este día continuó la colocación de una serie de bombas, después sospechamos que el enemigo abandonó dicha operación, puesto que se vigilaron sus realizaciones durante la pasada semana.

El enemigo durante todo este día se caracterizó por la lentitud, ya que sobre nosotros cayeron 53 granadas y 21 disparos de artillería, a lo cuales respondió la fortaleza con proporcionalidad, después que se le había añadido 4 cañones a la batería formando con ellos un conjunto de 16 cañones, siendo el número apropiado que tenemos para su utilización. (50) En cuanto a la construcción, las fortificaciones y el desembarco de las fuerzas se siguió el ejemplo de los días precedentes tanto que se piensa continuar la ocupación hasta el fin y el buen deseo de colocar las minas para la destrucción de los túneles del enemigo. Aunque el daño es muy grande no tuvo repercusión sobre las fortificaciones dado que su alcance de destrucción se dieron prisa por vencerlo con rapidez. Toda preocupación, interés y protección por todo el proyecto se inclina por la ocupación de los túneles buscando huellas del enemigo sin pausa ninguna, puesto que desde mi llegada a esta fortaleza observamos una sobrecarga de trabajo debido a la extensión de los túneles dirigidos a nosotros y de que la confianza de anular el proyecto del enemigo es peligrosa.

(50).- Miranda añadió: la mañana de este día observamos que el Sultán se dirigía a la "alameda" con una comitiva de jinetes. Detrás de él siguiendo sus pasos iba un sirviente con una sombrilla de color verde para protegerle del sol.

Se ve en el interior de la comitiva de jinetes un número excelente de caballería, especialmente aquellos que se mueven a los lados del Sultán. El Sultán se alejó de la alameda pero nosotros no alcanzamos a donde se dirigía.