jueves, 24 de diciembre de 2009

INSEPARABLES (Agapornis)




Los inseparables, son conocidos en nuestro país como Agapornis, su denominación más frecuente. Estos inseparables, traducción sin duda romántica de "Pájaros del amor" o Lovebird, en inglés, debido a su costumbre de unirse las parejas de por vida, son oriundos del continente africano.

En primer lugar me referiré al inseparable de Nyassa; este bello pájaro tiene su hábitat en los territorios africanos de la antigua Niassa, lo que hoy día es la nación Malawi, en la orilla occidental del lago de este mismo nombre, encontrándose también en Zambia.

Este ave no fue conocido hasta hace poco tiempo, pero en este corto periodo ha pasado a ser uno de los residentes más comunes de las pajareras de muchos países.

El macho adulto tiene el pico rojo, la parte anterior de la cabeza es de color rojo anaranjado y la posterior amarilla fundida con verde, sus mejillas y garganta tienen un color rojo anaranjado más claro y que viene a fundirse en rosado. El resto del cuerpo es verde con tonos más claros en el pecho, un circulo blanco rodea el ojo.

El color de la hembra es parecido al macho, aunque según los entendidos posee un pico ligeramente más ancho.
El inseparable de Nyassa, se mantiene facilmente en toda clase de pajareras y su principal ocupación es la cría de numerosos hijos,que trae al mundo nidada tras nidada, sólo descansando unas pocas semanas para efectuar la muda. Uno de los mayores inconvenientes para efectuar la cría en cautividad, es que en tiempo frío una gran proporción de hembras tienden a bloquear los huevos, es decir, se ven impotente para evacuarlos.

Esta dificultad parece ser que ha sido solventada por algunos criadores, poniéndolos a criar bajo techo y proporcionándoles un nido con un bajo fondo donde colocan esponja o musgo de los que viven en las aguas dulces o en los terrenos muy húmedos; este material parece ser que mantienen al nido constantemente húmedo, separándolo del verdadero nido por un tamiz muy tupido.

Existen también otros métodos para superar la dificultad antes mencionada, todos ellos molestarían a cualquier otra ave, no así, al inseparable por ser característica de ellos la devoción que tienen a sus huevos que hace que la hembra no los abandone a pesar de las continuas molestias.

La dificultad de distinguir los sexos por su apariencia, es compensada por la facilidad con que las parejas verdaderas pueden ser identificadas por su conducta.

Estos inseparables son muy resistentes pero ya expuse la dificultad que encuentran, sobre todo la hembra, al bloqueo de los huevos cuando están en pajareras al aire libre. Su alimento debe consistir en una mezcla de alpiste, mijo,avena, cañamón y pipas de girasol; dos partes de alpiste y mijo y una parte de avena , cañamón y pipas de girasol. No acostumbran a comer mucha verdura.
Las especies suelen cruzarse libremente, siendo el híbrido con el inseparable de mejilla negra muy hermoso y llamativo.
Otro inseparable muy parecido al de Nyassa, tanto que puede incluso llegar a confundirse es el inseparable de Fischer.

Es oriundo de la región africana de Victoria Nyanza, región situada en Kenia en la orilla nor-oriental del lago Victoria; de este ave no se tuvo conocimiento hasta el comienzo de los años veinte que fue importado en grandes cantidades, hoy día es también muy conocido en casi todas las pajareras del mundo. Es una especie muy resistente a los rigores climatológicos.

Sus rasgos característicos y hábitos de crianza son muy semejantes a los de Nyassa.

El macho tiene el pico de color rojo, su frente es de color rojo anaranjado, las mejillas y la garganta tienen el mismo color que la frente, pero en un tono más claro, fundiéndose y dando un color de oro viejo. Al igual que al de Nyassa posee un círculo blanco rodeándole el ojo. El resto del cuerpo es de color verde, algo más claro en el pecho y en el arranque de la cola posee un lunar azul oscuro.

Es algo mayor que el de Nyassa, siendo la hembra, aunque parecida al macho, algo mayor que éste, y su alimentación debe ser igual que el de Nyassa.

En los territorios de sudáfrica, encontramos al Inseparable Peach -cara de melocotón-, este inseparable es algo mayor que los anteriores, su frente es de color rosa-rojo, las mejillas y garganta son rosadas con cierto matiz gris en el borde. La rabadilla es de color azul brillante, su cola es corta y de un azul verde con marcas negras, siendo su pico rojo coral.

De este ave debo decir que es insociable y rencoroso, no es fácil que congenie con los demás de su especie, parece ser que es muy dado a morder los dedos, sobre todo, cuando se pelea con sus rivales, este hecho llega a convertirse en un auténtico vicio, ya que los padres mutilan a sus crías antes de que estas puedan valerse por sí misma e incluso los polluelos se mutilan mutuamente mucho antes de que estén crecidos. Naturalmente ante todo esto, se aconseja desprenderse de las aves que han cogido este hábito tan pernicioso. la mala fama adquirida por estas aves, llega al extremo de desecharlas la mayoría de las veces debido también al chillido desagradablemente penetrante que tienen la mayoría de sus miembros. Su alimentación está basada solamente en alpiste, mijo y avena, debido a que el cañamón y las pipas de girasol les produce el endémico arranque de las plumas.

En los alrededores del lago Tanganica y en Malawi, se cría otro inseparable llamado Inseparable Enmascarado, es uno de los más corrientes que podemos encontrar en los mercados de aves; también, es de los más resistentes dentro de este género, aunque al igual que el Peach Face o cara de melocotón, es de los más sociables pero tiene la virtud de que al contrario que el cara de melocotón no ataca sin provocación.

El macho tiene adornado todo su cuerpo de un precioso color verde, algo más claro en el abdomen, siendo su cabeza de un color negro-marrón, de ahí lo de enmascarado, que se funde con el matiz anaranjado del pecho, su pico es rojo y el anillo blanco que rodea los ojos, es algo mayor que en los demás de su especie.

Emite al igual que sus parientes próximos, gritos rechinantes y penetrantes, aunque no son tan desagradablemente ruidosos. Debe dársele la misma alimentación que a los anteriores. No me he olvidado del Inseparable de Abisinia, pero considero que con estos cuatro inseparables habré satisfecho el interés de las personas que se interesaron por ellos.

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