jueves, 14 de enero de 2010

SIDI MOHAMED BEN ABDELLAH Y EL ASEDIO DE MELILLA (continuación)



Día 31 de enero de 1775
Este día, con la salida del sol explosionamos la mina que se colocó anteriormente en el túnel que interrumpe los túneles del enemigo por la parte de atrás. Se efectuó su ejecución asfixiando a los trabajadores que estaban en su interior. Según noticias del observador como testigo, después de transcurrir tres horas desde que ocurrió la explosión,antes citada, salieron los moros de aquella ruina y, también de la entrada de otro túnel, aproximadamente 12 ó 14 sacos semejantes a los que se usan para los cuerpos humanos.
La salida del cabecilla de la operación de la voladura se había decidido que fuera por medio de la amplia protección desde el fuerte Victoria al fuerte Rosario; sin embargo, esto no se llevó a cabo debido al resultado del envío de señales convenidas entre el gobernador de la Plaza y los jefes de las naves.
Los navíos y la fragata zarparon para la protección de la salida cambiando en dirección a la mar, las unidades de marina en aplicación de las indicaciones terminó siendo recogido por el fuerte Victoria practicamente por un error no premeditado.
Por lo que se refiere a la fragata entró desde antes de amanecer de este día observando al enemigo los cuales se prepararon para rechazar un imaginario desembarco en la costa; las naves abrieron fuego sobre los musulmanes los cuales se prepararon para resistir.
En cuanto al enemigo, el bombardeo alcanzó a 192 granadas y 34 cañonazos, la fortaleza respondió con equilibrio; perdimos en una de las explosiones de esta tarde un cañón del calibre 24 pulgadas, de los que nos trajeron de Cádiz. Por otra parte prosiguieron empleando abundantes refuerzos.
Febrero de 1775
Día 1
Durante la pasada noche oímos la excavación del enemigo procedente de Puntilla y cerca de nuestro túnel, y cuando lo comprobamos comenzamos a buscarlos haciendo un pequeño túnel que se cruzara con el de ellos, y no cerca de su túnel, sino a una distancia de dos pies y medio, (74) allí colocamos una mina y al alba estábamos preparados para explosionarla, (75) entonces esperamos a que el enemigo regresara a sus trabajos en el túnel y a las siete y media de la mañana, como teníamos previsto, explosionamos la mina; tuvimos la esperanza que después de la explosión sus hombres se asfixiaran antes de llegar hacia nosotros y esto es lo que logramos efectivamente sobre las siete y media de la mañana y lo habíamos previsto mientras encendíamos la mina que colocaron los excavadores en el interior del mencionado túnel. (76)
Los espías informaron a la fortaleza, lo que se organizó con motivo de la explosión de nuestra mina de ayer y de la matanza de un gran número de hombres, por lo cual el Sultán se trasladó a Puntilla nada más le llegó la noticia, y proclamó con potente y fuerte voz a la cara del general Aomar y de los otros hombres su desaprobación. (77) El enemigo expresó su descontento hacia nosotros bombardeándonos con 162 granadas y 15 cañonazos.
La fortaleza respondió con fuerza y prosiguió con su habituales trabajos.
Melilla, 2 febrero Juan Caballero
(74).- Es decir 0´74 metros)
(75).- Se erigió cerca de la posición de Puntilla.
La fuerza de la explosión se llega a aproximar a 21 pies.
(76).- Según Miranda: "la destrucción ocasionada por la explosión alcanzó a más de tres varas (5´68 metros), y tuvo como resultado una matanza de más de cuarenta trabajadores. El resultado fue que los musulmanes se sintieran alarmados y rehusaran volver a los túneles, por lo cual el general Aomar tomó la decisión de buscar refugio ante esta amenaza.
(77).- "Según manifestó el mismo informante, el Sultán se mesó los cabellos de su barba, lamentando en su inspección el resultado de la explosión y, acercándose al general Aomar le reprochó el resultado de aquellos trabajos.

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