Día 2 de febrero de 1775
Al alba de este día entró otro espía, comunicando y afirmando que el número de muertos ocasionado por la explosión de ayer oscilaba entre 15 y 16 hombres, llegando más tarde a ser el número de víctimas entre 40 y 42. Durante las veinticuatro horas de este día no observamos movimientos en los túneles de los moros.
A pesar de eso nuestros hombres estuvieron preparados para tomar la dirección hacia el lugar donde fueron informados de su existencia y en espera de eso el trabajo actual por la extensión de las ramificaciones de nuestros túneles; estuvimos espectantes por el anuncio de la llegada de ellos. El bombardeo desde el campamento a nuestra fortaleza fueron 40 granadas y 5 cañonazos. (78) En cuanto al bombardeo llevado a cabo por la fortaleza fue moderado; asimismo se continuaron todos los trabajos con entusiasmo.
Durante la pasada noche se descargaron las necesidades artilleras y un número de cañones de bronce que quedaba a bordo de la embarcación.
(78).- Observamos el gran interés que puso el enemigo en trasladar algunas piezas de artillería de la batería de Santiago a un lugar más alejado del que se encontraba. Y regresaron a cuantificar las pérdidas que sufrieron en sus dependencias y, por eso no volvieron a bombardear después del ocaso.
Día 3
Se continuó con la excavación interna cerca del enemigo que dependía de Puntilla para buscar un lugar de vigilancia y control, pero esto no influyó sobre la rapidez de los trabajos que realizamos en aquella dirección. El bombardeo del día llegó con cuarenta granadas y cinco disparos de artillería.
La fortaleza contestó disparando con energía, especialmente que el encendido de los fuegos se efectuó por medio de una de nuestras bombas que estaba depositada en los túneles de Puntilla. Los disparos sobre el enemigo continuaron obligándoles a correr para apagar los fuegos que producían, tardando cerca de tres cuartos de hora en extinguirlos ya que acudieron un importante número de ellos. (79)
(79).- En la mañana de este día no hubo ninguna novedad. Por la tarde, a eso de las tres, nos encontramos que desde el fuerte Rosario se encendió una granada en una trinchera enemiga cercana. Según calculamos, las pérdidas de los moros fueron grandes y no estuvieron en condiciones de reaccionar hasta pasada media hora.
Día 4
Seguidamente la fortaleza repelió el bombardeo enemigo con moderación; sin embargo, éste disparó sobre nosotros sólo 33 disparos de cañón, además de algunos disparos de fusil, que evitamos, ellos continúan con los trabajos de los túneles parados, en cuanto a nosotros continuamos entregados a mejorar nuestros trabajos y con la orden de regresar a la ejecución del resto de las misiones; la adopción de los preparativos y a las cargas de las minas. Durante la pasada noche se terminó de instalar los 25 cañones de bronce, que dio mucho trabajo salvo su introducción dentro de las baterías.
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