jueves, 4 de marzo de 2010

SIDI MOHAMED BEN ABDELLAH Y EL ASEDIO DE MELILLA (continuación)






Día 6 de marzo de 1775


El bombardeo enemigo en este día alcanzó la cantidad de 120 granadas y 18 disparos de artillería respondiendo a ellos la fortaleza con fuerza y al mismo tiempo continuando con los trabajos conocidos, y en la vanguardia los trabajos de los túneles. Este día murió un moro que fue trasladado al hospital la noche del día 4.




Día 7 (110)


El enemigo disparó sobre nosotros 84 granadas y 18 disparos de artillería respondiendo a ellos la fortaleza con equilibrada fuerza, se continuó con todos los trabajos sin interrupción; además de una renovación que hizo que el fuego enemigo no fuera eficiente.

(110).- Miranda habló acerca del impacto de las granadas marroquíes por la pólvora que se depositó en el fuerte Victoria, indicando también la duración de la excavación de los moros en dirección al fuerte Santa Lucía.


En una carta fechada en Almería el 6 de marzo de 1775, se recordaba que la dotación de un buque había caído prisionera de los habitantes de la zona de Melilla (A.G.S. 526 F. 90). También en una carta fechada en Cádiz se informaba del tiempo de llegada de los cañones a la guarnición de Melilla.




Día 8




El enemigo prosiguió con su bombardeo lanzando 80 granadas y 31 disparos de artillería persistiendo en el bombardeo de la fortaleza al mismo tiempo que extendían sus trabajos, en especial los trabajos de los túneles concretamente uno de ellos más cercano a nosotros y situado a un nivel más bajo del canal interior que habían alargado en dirección a Santa Lucía, pero rápidamente detuvieron los trabajos indicados durante los días 2, 3 y 5 debido a que sus escuchas habían oído los golpes de excavación de nuestros hombres.



Juan Caballero


Señor: Os envío por medio de un diario especial los sucesos de la resistencia actual entre el día 1 de marzo hasta el día de ayer; una lista de las estadísticas de los disparos que el enemigo nos lanzó durante esos días y, el resto se ha colocado en la parte superior como un diagrama, la posición de sus campamentos y su actual situación con toda urgencia fechada el día 14 del mes pasado.

El enemigo, hasta ahora, prosigue sus operaciones de forma restringida en la aproximación a nuestras posiciones y nuestros puestos con ataques disparándonos cañonazos, proyectiles de morteros con el evidente apoyo; además de los disparos de fusiles, del empleo de pequeños cañonazos que emitían un exagerado ruido.

Nos movimos rápidamente hacia nuestras posiciones para efectuar la reconstrucción de las fortificaciones de las pérdidas del día de hoy y de las del día anterior, deteniéndonos en la reconstrucción con todas las posibilidades limitadas que permitían las circunstancias de esta fortaleza.

El enemigo no logró ningún progreso en su avance regresando a la excavación de los túneles a pesar de que ellos disponían de mejores excavadores y de una importante cantidad de ellos. En cuanto a nosotros disponíamos de excavadores especializados de tal modo que no somos superiores por ese fuego intenso con que lo completaron. Todo lo tenemos preparado para oponernos a la marcha y al ataque por lo que esperamos la victoria, tanto si recurren a las minas y la instalación de bombas como si son piezas de hierro con púas, rastrillos, alambres de espino, incendios y otras clases de armas que sean necesarias para estas circunstancias añádase a ello cantidades de minas sobre las cuales tenemos una importante precaución con ellas.

La capacidad del enemigo en el mar no es superior a la nuestra y ello hace que recibamos los socorros procedentes de España, siendo difícil nuestra coacción sobre la rendición por aquél medio. Con respecto a estas observaciones contemplamos la dureza que ellos esperan detrás de esa obtención sobre el aliado que lo provee de fuerte artillería y sus municiones correspondientes, o que han decidido el empleo de métodos antiguos en el combate para hacerlo más extensivo.


Melilla, 8 febrero 1775



Día 9


La fortaleza está contenta con las noticias que trajeron los espías confirmando que existían ocho detenidos que fueron capturados con la embarcación señalada anteriormente, y que entre ellos se encuentra un joven, así como que por parte de otro grupo de los enemigos perseveran para lograr la paz con urgencia del Caid Aomar sin que esto sea motivo para continuar la marcha sobre la fortaleza.

Ayer se detuvieron frente a esta costa tres fragatas y un "chambequín" pertenecientes a nuestra marina de guerra, que procedían de Málaga donde buscaron refugio con motivo del fuerte temporal que hubo el día 19 del pasado mes, éstas traían 19 cañones de bronce.

A estas embarcaciones le acompañaron otros cuatro buques que transportaban 500 quintales de víveres frescos, madera y tropas.

Los enemigos con la batería de Santiago apuntaron un cañón del calibre 12 pulgadas y otro de 18; con estos dos dispararon en dirección a San Miguel y Santa Bárbara, el bombardeo impactó contra un muro con el resultado de algunos daños pero nosotros reaccionamos victoriosos con aquellos daños.

El enemigo nos arrojó aquél día 92 granadas y 45 disparos de artillería, respondiendo a ellos la fortaleza con equilibrio, realizando todos los trabajos con entusiasmo.



Día 10


Durante la noche pasada se decidió hacer bajar los 19 cañones traídos de la península. El enemigo desplegó una bandera de color rojo de una batería de la peña Horcas, señalando una posición más elevada en dirección a la posición de Santiago. Se interrumpió el disparo del cañón del calibre 12 pulgadas de uno de nuestros nuevos cañones, el de la batería de San Miguel es también del mismo calibre.

Al campamento enemigo entraron cien jinetes con sus correspondientes monturas y más de 30 camellos y el mismo número de mulos todos ellos cargados con sacos.

El enemigo comenzó la construcción de otra batería al lado de una que está situada en el cauce que existe detrás de Puntilla.


Día 11


Procedentes de una parte del contingente militar de las tribus vecinas, entraron en el campamento 500 hombres.

En un lugar de la costa aparecieron tres chambeques reales, al mando del comandante Don Antonio Barceló, uno de los cuales llegó al fondeadero desembarcando a un oficial de esta fortaleza y a un lanzador de explosivos, éstos buques habían abandonado el lugar el día 3 para escoltar al navío Cataluña a Cartagena.

El campamento enemigo nos arrojó 151 granadas y 26 disparos de artillería a las cuales la fortaleza respondió con mesura; además de continuar con los trabajos y el avance.



Día 12


Al campamento enemigo entraron 26 camellos y 30 mulas cargadas, mientras, el enemigo introdujo mejoras en la batería que se menciona el día 10 y que era la encargada de apunta al buque visible en nuestra dirección en medio del mar. La fortaleza por otra parte está empeñada en avanzar en sus trabajos, terminando la operación de descarga de los buques. Este día continuó el bombardeo de la fortaleza, la cual recibió del enemigo 13 granadas y 27 disparos de artillería.

Poco antes de la puesta del sol observamos gran cantidad de fuego y antorchas encendidas en el campamento enemigo durante casi una hora, (111) (era la fiesta del décimo día del mes del Muharrán) por lo cual se hizo venir al personal de vigilancia y a los guardias de la fortaleza con sus armas durante la noche.


(111).- La celebración del día de Muharrán



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