Durante la lectura del diario de Juan Caballero, podemos ver la importancia de los siguientes elementos:
El ejército combatiente estacionado en los alrededores de la ciudad de Melilla; así como la estadística del número de sitiadores, no pudo ser calculado hasta cuando tuvo lugar el levantamiento del asedio, en la reunión de las fuerzas y su disposición durante su partida.
Así fue como Caballero tuvo ocasión de asignar a las unidades que partieron del campo un número aproximado de 8.000 infantes y 2.000 jinetes. Y el día 17 de marzo observó a otro grupo que salía del campo y que estaba compuesto por aproximadamente 500 combatientes entre infantes y jinetes.
Otra de las observaciones de Caballero, fue que durante el día 19 de marzo se desmontaron cinco campamentos en los cuales habían, aproximadamente, entre 14.000 y 15.000 soldados, a parte de un cálculo aproximado de 500 cambatientes pertenecientes a la zona del nordeste.
A este número añade Caballero una parte del ejército de la guardia para la protección del Sultán que permaneció en el campo en espera de que se le indicara su traslado a los lugares programados para ellos, siendo esta una cantidad no especificada de 2.000 combatientes.
Este fue el número de soldados a los cuales se les confió la misión de impedir toda tentativa guerrera contra Melilla , una vez abandonada esta tierra por el Sultán.
Caballero, calculó que las fuerzas sitiadoras oscilaban, aproximadamente, en 30.000 el número de hombres del ejército que participó en el asedio.
(Miranda, afirmaba que el ejército participante en el asedio estaba compuesto por 30.000 ó 40.000 hombres.
Juan Caballero, continuó con su interés en averiguar la magnitud de la fuerza ofensiva del Sultán, tanto de morteros como de cañones, siguiendo sus traslados y movimientos.
Caballero, refiriéndose a este tema, ofreció una estadística el día 19 de marzo en su apreciación final del número de morteros y cañones, basándose en 27 morteros y 17 piezas de artillería; dando su opinión de que la mitad de ellas no eran apropiadas para su utilización.
Según los historiadores marroquíes interesados en este tema no están muy de acuerdo con la estadística expuesta por Caballero. Estos historiadores, exponen que existían siete posiciones fundamentales en estas operaciones de guerra por parte ejército del Sultán durante el asedio; las cuales clasifican en dos grupos.
El grupo del río Mudur y el grupo de las colinas septentrionales. El río Mudur, cuyo significado es río de circunvalación; los melillenses sabemos que en su origen este río iba por otro cauce diferente al que hoy en día lleva el actual río de Oro. Su desembocadura estaba situada alrededor de las antiguas murallas del cuarto recinto de la ciudad; las fuerzas del Sultán señalaron cuatro de sus posiciones principales.
(1).- La batería de la playa: se eligió para ello dos posiciones sobre la playa que se encuentra frente a las peñas Mazuya y Tarara, a la derecha del río Mudur -es decir-donde hoy está situada la playa de la Hípica, allí se situaron al comienzo del asedio tres morteros.
El día 18 de enero de 1775, un disparo acabó con la vida de un jefe de artillería.
(Con respecto a los colaboradores argelinos en el asedio del Sultán: Carta de Al Gazal, 2º del primer mes del calendario islámico del año 1189/ 5 de marzo de 1775; y Diario de Orán días 24 y 25).
Los españoles concentraron en esta posición su bombardeo, por eso se explica la inquietud de los sitiadores, ya que debido a este bombardeo quedó eliminada una de sus piezas a una distancia de 42 metros con respecto a su primera posición. (día 13 de febrero).
A los jefes militares sitiadores les llamó la atención que los disparos de la posición no lograran pérdidas en la fortaleza, pensando que quizá fuera debido a la elevación del nivel de esta última.
(2).- La peña Mazuya o Tinarat, según Ahmed ben Al Kadi y, Cerro de San Lorenzo, según España.
Esta colina es de forma circular y está situada en la actualidad, dentro del sector ocupado sobre la orilla derecha de la desembocadura del río Mudur o de Oro, a una distancia de la ciudad estimada aproximadamente en 600 metros. Esta elevación está sobre el nivel del mar, casi, en 27 metros y por lo que queda de los restos de un fuerte que se remonta al final de siglo XVI, para orientar sus disparos en dirección a la ciudad.
(En este cerro, desmontado parte de él, se situó la plaza de toros que continúa en la actualidad; en la parte que quedaba de este cerro, recuerdo cuando niño que existían unos almacenes del ejército y que pasaba un pequeño trenecillo cuyo vagones iban cargados de carbón de piedra y pasaba entre lo que quedaba del cerro y la espalda de unos edificios. Los niños nos subíamos en el cerro y apedreábamos los vagones de carbón para una vez pasado el tren, que se dirigía al muelle, recoger los restos del carbón que caían al suelo y luego lo vendíamos en las herrerías. Actualmente en este lugar existe un pabellón deportivo de baloncesto y un colegio).
En este cerro, el día 11 de diciembre, colocaron los sitiadores morteros, probablemente su número fuera de cuatro.
(3).- La peña de Tarara: Se refiere a una pequeña colina que está situada en la margen derecha del río Mudur o de Oro, donde hoy se encuentran los talleres de la Junta del Puerto; su situación está entre la peña Mazuya y la desembocadura del río Mudur en dirección suroeste. Y el nombre de Tarara está relacionado con una de las comunidades estables en el lugar durante el periodo pre-ocupación militar española de Melilla.
La actividad de esta posición empezó desde el segundo día del asedio, con morteros para apoyar las posiciones anteriores. Se ignora las piezas de artillería con que contaba esta posición.
(4).- España, identificó como Ataque del Río a esta posición, que se tuvo conocimiento a partir del 4 de enero de 1775.
Los sitiadores apuntaron los cañones para seguir a las titubeantes embarcaciones que navegaban por la costa y se encontraban separadas del espigón sin ningún amarre.
El grupo de las colinas septentrionales, están situadas en los alrededores de Melilla en dirección norte desde donde dominaban dos alturas desde las colinas en dirección suroeste y nordeste, y que se extendían entre el cauce del río Mudur o de Oro y la orilla de la costa mediterránea.
La primera de las colinas domina la fortaleza de Melilla desde Puntilla, en relación con la extremidad de la pequeña roca que termina hacia el Este sobre la costa marítima. La segunda altura se extendía detrás de Puntilla en forma paralela a ella con la colina de Horcas; hoy en día: el barrio del Polígono, Cabrerizas, Monte María Cristina y Horcas Alta.
Estas dos alturas se encontraban separadas por una depresión en la que corren varios arroyos; alguno de ellos en dirección a la margen costera oriental y otros en dirección al cauce del río Mudur o de Oro, conocido también como rambla o ramblilla.
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