SIDI MOHAMED BEN ABDELLAH Y EL ASEDIO DE MELILLA (continuación

Otra de las posiciones que tuvieron gran relevancia en el asedio a Melilla, fue la posición de Horcas; en el conjunto de las posiciones se conocen dos, la primera en la parte central de las alturas la cual controla seis piezas de morteros. En cuanto a la segunda, estaba situada sobre una plataforma de apoyo al borde del acantilado del este en un lugar elevado sobre el mar.

Existe una posición que en el diario no se especifica su nombre, ésta es la que está más alejada hacia el noroeste de la cadena de las colinas, lo que hoy corresponde al llamado lugar "Monte de María Cristina" en la cual estaba situada cinco piezas.

Es evidente con respecto al lugar y al interés de las posiciones del grupo norte que esto se debía a que era una fuente de alarma para España; tanto si se trataba de la construcción de la fortaleza como si de los fuertes o las murallas, por lo que es evidente las huellas de destrucción que se contaba por los disparos caídos sobre la ciudad.

Caballero, contó el número de granadas y cañonazos arrojados sobre la fortaleza a lo largo del tiempo del asedio del Sultán. Y a pesar de que a él le llegó la estadística por medio del testimonio de los vigilantes (6735 granadas y 2375 cañonazos) no disminuyó su cantidad después de haber reconocido el erro de los vigilantes, y recordando lo que le aclararon después los hombres del ejército sitiador el día 18 de marzo en su visita a Melilla por la comitiva de la delegación del Sultán, es muy probable que estos comunicaran que el número de granadas lanzadas fueran 8500 y de los cañonazos 4500. Y volviendo a la observación de Caballero, la mitad de lo que estaba en posesión de los sitiadores sobre las piezas de artillería y los morteros; además de sus calibres medianos y pequeños.

Caballero, resume las huellas del bombardeo del ejército del Sultán tanto sobre la construcción interior de la fortaleza como sobre las fortificaciones. Pero él aludió a la mayor parte de las veces que ellos estaban ocupados con la restauración de los daños de las fortificaciones y de su preservación. Además comentó: "No es común hoy que nos veamos precisados a una restauración que fue destruida ayer".