LA GRULLA COMÚN (Grus grus)

Ni todo lo inútil carece de valor, ni todo lo bello carece de fealdad ¿Inútil el canto de la grulla en su soledad de las nueve lagunas? Le oye el cielo que le da vida.

Ho ming

Existen catorce especies de grullas, extendidas por Norteamérica y el Viejo Mundo; en Europa cría una sola especie la común, y otra es una visitante, la Grulla Damisela.

Las grullas son habitantes de las zonas palustres; haciendo un poco de historia, sabemos que hace alrededor de cuarenta millones de años, las aves, se multiplicaron y diversificaron y al igual que hoy día, gustaban de establecerse en las zonas palustres o en sus proximidades, pues encontraban en estos lugares un medio húmedo que convenía a muchas de sus funciones o estados biológicos, al mismo tiempo que les procuraba una alimentación tan rica como variada. No eran ya animales dentados, pero poseían un pico bien formado.

Las primeras aves de las cuales tenemos conocimiento de que se instalaron en las zonas palustres fueron las zancudas y entre éstas encontramos a las grullas; luego, las palmípedas y, finalmente las passeriformes. naturalmente toda esta multitud de especies atrajo, como es natural, a las rapaces diurnas y nocturnas, atraídas más por el número de presas que por el ambiente palustre.

Las grullas son aves terrestres altas, con cuello y patas largos, pico recto y recio, alas anchas y plumas secundarias alargadas caídas sobre la cola. A pesar de su semejanza estas aves no están emparentadas ni con las cigüeñas ni con las garzas.

La grulla común -Grus grus- pertenece al Orden gruiformes y a la familia Gruidos, mide unos ciento doce centímetros, con la cabeza y el cuello de color negro, posee una lista blanca y ancha desde las mejillas hasta el lado del cuello y una pequeña mancha roja en el píleo -parte superior de la cabeza- de piel desnuda. El restante plumaje es grisáceo exceptuando las remeras que son negras.

Su distribución se define, como visitante estival desde Escandinavia, Norte de Alemania, Polonia, los Estados Bálticos y el Oeste de Rusia; las aves europeas invernan en el sur, concretamente en las tierras extremeñas, así como en el NE de África.

Las grullas son famosas por sus ceremoniales exhibiciones nupciales "danzantes"; observamos como la pareja se colocan uno delante del otro, mueven la cabeza y el cuello de arriba a bajo, luego saltan con las alas extendidas, dando unos pocos batidos al objeto de ganar altura. Cuando están saltando pueden recoger una piedra o un ramillete de hierba y lanzarlos hacia arriba. Se observa también, cómo las aves que no están apareadas efectúan esta danza por su cuenta, lo cual nos hace suponer que esta danza no sea una conducta sexual, sino respuesta a un estado general de excitación. Vuelan en formación de uve y al llegar a su destino, van abandonando una auna, esa formación y descienden en gracioso vuelo planeado. Cría en marjales de aguas someras, su nido es un gran montón de vegetación local, en este nido incuba la pareja dos huevos de color gris azulado con manchas alargadas pardo rojizas y de figura subelíptica a elípticas.