domingo, 20 de junio de 2010

MOHAMED BEN ABDELKRIM BEN AL JATABI (continuación)















MOHAMED BEN ABDELKRIM SE ARREPINTIÓ DE NO ENTRAR EN MELILLA.

En la segunda semana del mes de agosto, el ejército de Mohamed ben Abdelkrim, por la vecindad de las fronteras de Melilla, si hubiera querido estaba en condiciones de ocuparla militarmente.
La ciudad de Melilla estaba dividida en dos partes, una sobre duras rocas en el mar, y la otra moderna, contemporánea, en la cual vivían la mayoría de sus habitantes en un número de 40.000 almas, las cuales se habían refugiado en las posiciones rocosas de la ciudad antigua, llamada Melilla La Vieja, mientras otros huían utilizando embarcaciones y barcos en dirección a la península ibérica; inmediatamente después de aproximarse los rifeños a los suburbios de Melilla los cuales abandonaron a mediados de agosto.
El autor de libro "Abdelkrim y la Guerra de Rif" menciona que Mohamed Azerkan, (el Pajarito, emisario de Mohamed ben Abdelkrim) aclaró con fecha 16 de febrero de 1959, que la causa del desistimiento de Mohamed ben Abdelkrim de ocupar Melilla, es que los españoles estaban muy atrincherados detrás de los gruesos muros de la ciudad antigua -Melilla La Vieja- y, cualquier ataque sobre ellos les infligirían a los guerrilleros rifeños grandes pérdidas, especialmente, que no poseían abundancia de cañones móviles, y que una batalla duradera les causaría grandes pérdidas.
el autor del mencionado libro, añade que Mohamed ben Abdelkrim explicó al periodista "Mattiheu Roger" que su decisión de no atacar Melilla, se atribuía al punto de vista internacional, de tal modo que eso cambiaría la orden a nivel mundial.
Mohamed ben Abdelkrim, en sus memorias dice:
"Después de la batalla de Monte Arruit, llegué a las murallas de Melilla y me detuve, y tenía equipos militares todavía suficientes, y tenía necesariamente que marchar con un gobierno, y tuve conocimiento de que el gobierno español dirigió un fuerte llamamiento a un grupo de países que ya se preparaban para dirigirse al Rif con fuerzas, yo, por mi parte con una fuerte complicación y el restablecimiento de su organización, dirigí un llamamiento a todos los habitantes del Rif occidental exhortando, a los soldados y a las nuevas secciones llegadas últimamente, con toda energía, que no derramaran la sangre de los prisioneros, y no se comportaran mal, pero yo les dispuse al mismo tiempo y con la misma afirmación de que no se ocupara militarmente Melilla, para evitar complicaciones internacionales; yo con amargura estoy arrepentido de eso y fue este un gran error mío".
(extracto de una parte de las memorias de Mohamed ben Abdelkrim, escritas en árabe que traduje).

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