EL GORRIÓN MOLINERO (Passer montanus)

Si efectuáramos una encuesta para saber qué clase de pájaros conoce más la gente, no cabe la menor duda de que éste sería el gorrión.

Éste desenvuelto y atrevido pájaro es compañero del hombre en las ciudades y pueblos, sabe sacar provecho de cualquier producto comestible que encuentre, no nos extraña verlo -cuando intuye que no hay riesgo- bajo las mesas de las terrazas, o en el centro de las calles buscando los restos de comida, pero huyendo como "alma que lleva al diablo" si entretenido en el "trigal" del suburbio, otea la aproximación de los mozalbetes que con las escopetas de aire comprimido vienen a buscarle las cosquillas. Existen varios tipos de gorriones; voy a nombrarlos por sus nombres en castellano; tenemos al gorrión molinero; el común; el chillón; el alpino o nival; el italiano -que es una subespecie del común-, el moruno -cuyo nombre ciéntífico es Passer hispanoliensis-, el sahariano; de garganta amarilla, y los existentes en los continentes americano y asiático.

Me referiré en esta ocasión al gorrión molinero, que pertenece al Orden passeriforme, Familia Ploceidos, y cuyo nombre ciéntífico es, Passer montanus.

El molinero pertenece a una especie más campestre que el gorrión común y se encuentra tanto en terrenos cultivados como en zonas baldías. No solo por esta querencia, diríamos más rústica, sino por el plumaje y tamaño, el molinero se distingue fácilmente de su pariente el común, huésped de ciudades y aldeas.

Los machos y hembras del molinero presentan similar ropaje; boina marrón chocolate mejillas blancas con mancha semilunar negra sobre el oído, pequeño babero negro y doble franja alar clara, estos son rasgos peculiares de la especie, más pequeña y estilizada que los otros gorriones.

Sus hábitos alimenticios no son exclusivamente cerealeros, ya que ingiere también grandes cantidades de semillas silvestres.

Cría en lugares con agujeros apropiados en regiones de cultivos o yermos. Nidifica en agujeros de árboles, paredes, barrancos, rocas, enredaderas espesas de paredes, y también suelen hacerlo en las madrigueras de los mamíferos.

Su nido es una estructura tosca, esférica, a base de sustancias vegetales, construido por la pareja; a veces se da el caso de que uno de estos nidos suele ser usado durante toda su vida por una de estas parejas, siendo posible de que un macho viva con varias hembras a la vez, a las que

alimentará alternativamente. Efectúan dos o tres nidadas, y cada una de ellas consta de 4 a 6 huevos; subelípticos lisos y ligeramente brillantes, su color varía del blanco al gris pálido, marcado con pequeñas manchitas de color pardo oscuro. Este gorrión acostumbra fuera de la época de cría, a dormir en el agujero del nido. A pesar e ello cuando los inviernos son muy crudos sufren gran mortandad.