EL TRIGUERO (Emberizida calandra)

Los emberizidos reunen a una gran familia con algo más de trescientas veinte especies distribuidas por todo el mundo,son conocidos como "escribanos" y, de esta gran cantidad de especies catorce de ellas crían en Europa; en cuanto a las que por una causa u otra podemos hallarlas en nuestra zona son: escribano cerillo; soteño; montesino;hortelano; palustre y quizás el más conocido de ellos -el triguero-, erróneamente llamado gorrión triguero.

El triguero -Emberizida calandra- tiene una longitud de dieciocho centímetros, es el más grande de todos los escribanos; de aspecto rollizo, con una gran cabeza redonda y pico recio, no es de extrañar que con esta tosca figura y su poco vistoso colorido pueda ser tenido como miembro de la familia de los Ploceidos (gorriones).

Al bordear los campos de cebada y trigales, cuando las espigas, aún sin granar, se ondulan bajo la brisa primaveral, nos cruzamos con unas avecillas que abandonan su posadero en los cercanos hilos teléfono o en las copas de los árboles y arbustos y salen volando con su peculiar manera de llevar las patas colgando y con un aleteo característico mientras modulan un largo gorjeo chirriante.

Una nota muy llamativa del macho del triguero, aunque no es frecuente en esta especie, es la poligamia, comportándose a menudo tiránicamente con un grupo de hembras a las cuales acosa y vigila desde su posadero.

Son aves de tierras cultivadas y praderas, posesionándose también en las tierras no roturadas, pero que dispongan de sitios para perchearse y herbazales abiertos, su canto que emite desde estos lugares, llena los aires del verano del sur, este canto suena algo así como el tintineo de un manojo de llaves agitado.

Al finalizar el periodo de canto de esta especie, su librea de color pardo llama poco la atención; se reunen en nutridas bandadas, merodeando tras los granos que las cosechadoras han dejado por los rastrojos y en esta época los trigueros vagabundean por otras zonas no habituales.

En invierno grupos de trigueros se congregan, en gran número, en los dormideros que suelen frecuentar, como pueden ser las espesas extensiones de eneas y carrizos, se observa también que con ellos se reunen en estos enclaves grandes cantidades de estorninos; gorriones comunes y molineros, así como los escribanos palustres, una vez que finalizan su diario recorrido en busca de alimentos.

El triguero caza gran número de insectos sobre todo en la época de cría, los divisa desde su posadero y se lanza velozmente sobre ellos.

Cría en áreas desnudas abiertas de campos de cultivo, y parajes donde abundan las semillas caídas entre el pasto o los rastrojos; su nido lo sitúa en el suelo entre el césped o hierba, también en los setos; éste es una taza de hierba, tapizada y muy cómoda en su interior. Efectúa dos nidadas cada una compuesta de cuatro a seis huevos que son incubados por la hembra durante unos catorce días, cuando nacen las crías son alimentadas sólo por la madre.