El origen del canario actual es el canario silvestre -Serinus canarius- oriundo de los bosques , huertos y jardines de las islas Canarias, Azores y Madeiras.
Pertenece el canario al orden de las Passeriformes, familia Fringílidos; la especie a la que pertenece el canario está bien definida dentro de este género, en el cual existen otras subespecies. En el continente africano existen subespecies de serinus, y entre ellas se encuentra el canario de Mozambique -Serinus mozambicus- puedo afirmar con mi experiencia con ellos, que, por su docilidad, dureza y llamativos colores -entre ellos el verde y amarillo intenso-, y su interesante apareamiento con canaria, da unos bonitos e interesantes híbridos, aunque es cierto que no son muy afortunados en el canto. Es evidente que las dos representaciones del canario actual, sean el canario del archipiélago canario, y el canario meridional o verdecillo -Serinus serinus- a estos pájaros se les ha encontrado en las islas de Cabo Verde, en parajes del norte de África y también en la isla de Elba, hecho este como resultado de una imprevista circunstancia, que más adelante veremos; en las dos apariciones anteriores -Cabo Verde y Norte de África- el hallarlos en estos lugares apartados de su hábitat original, debemos pensar que fue el resultado de desconocidas migraciones. Y no tan desconocidas, pues los que hemos navegado por grandes mares no nos extrañaba ver como se acercaban a los barcos para descansar grandes y variadas bandadas de pájaros, palomas y otras aves.
En lo referente a su introducción en Europa, no nos salimos de la lógica si pensamos que estas aves serían ya conocidas por los expedicionarios enviados a la conquista de las islas afortunadas e incluso supieran ya, de sus cualidades canoras; pero sería a partir de la conquista de estas islas por el normando Juan de Bethencourt y el capitán aventurero Gadifer de la Salle, quienes en 1402 las conquistaron con la ayuda de Enrique III de Castilla, cuando una vez establecido un comercio regular entre las islas y Europa, en las mercancías llegadas al continente figuraran estas aves, las cuales llamarían la atención, entre otras cosas, por su grácil aspecto y canto privilegiado.
Una antigua historia cuenta que, en la región de la Toscana por un descuido quedó abierta una gran pajarera y facilitó la fuga de una bandadas de canarios silvestres, que se aclimataron rápidamente a su vida en libertad, dando más tarde al mezclarse con otros pájaros nuevas razas. Esto no deja de ser una más o menos bonita historia pues de estas mezclas pocas razas nuevas podrían salir si tenemos en cuenta la genética.
Lo que si podría acercarse más a la realidad sería aquella otra leyenda que cuenta, que con ocasión de este floreciente comercio, el canario silvestre fuera adquiriendo una demanda creciente en los siglosXV y XVI hasta que3 surgió la competencia entre Italia y Alemania a base de la venta de canarios domesticados y de cruces de aquellos con otros silvestres procedentes de la isla de Elba, el resultado de estos cruces (sin dar nuevas razas) sí darían unos híbridos que por su canto serían muy estimados.
Esta teoría se acercaría más a la realidad por los siguiente: en la isla de Elba y alrededores existían y existen, razas de silvestres que fácilmente pueden muy bien a casalarse con el canario silvestre, esto son: el verdecillo, verderón común, lúgano, jilguero y pardillo común. Todos estos silvestres y otros más que habitan en dicha isla y alrededores, tienen fácil apareamiento con el canario silvestre, y su descendencia sin crear nuevas razas de canarios, si dan unos híbridos que son de excelentes cualidades canoras, de ahí que para mí tenga credulidad lo mencionado sobre el creciente auge del canario silvestre en Europa y estos imprevistos cruces con lo mencionados silvestres oriundos de esta isla y su alrededores.
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