En su número publicado el 27 de mayo de 1926, el periódico "Rainch Fastafhuch Zeitung" hizo un comentario sobre el suceso; "Es posible que se reunieran para festejar sus victorias, pero se debe conocer que los auténticos héroes son los que realizaron las hazañas con simples fusiles, oponiéndose durante años a los tanques, los aviones y las minas". El periódico "Kulnich Zaitung" el día 27 de mayo de 1925, escribió: "Ya está retirado del teatro de las operaciones ese hombre que durante cinco años ocupó militarmente un lugar en la historia contemporánea". "Bflitsch Rundchu" en su número de 28 de mayo de 1926, analizó el fracaso del movimiento rifeño sobre lo que sólo fue un fracaso temporal: "Francia tiene el derecho de celebrar su victoria, pero el nombre de Abdelkrim permanecerá vivo en el Rif, y persistirá como una figura legendaria en un proyecto para la independencia. Y que su pensamiento es probable que viva después de él".
Y así,esta era la actitud de la mayoría de los periódicos alemanes intérpretes de un sentimiento claramente de simpatía de la opinión pública alemana por los hijos del Rif en su lucha contra el colonialismo europeo y especialmente contra los franceses. La realidad es que esta simpatía tenía una relación documentada por el odio histórico enterrado que se observa en las calles alemanas por Francia, y también se ve forzada por el dolor de las heridas que están detrás de la Primera Guerra Mundial y que todavía no están cicatrizadas...
LA CLASIFICACIÓN DE LOS DOCUMENTOS.
La que formó una fuerza colonialista de mediano volumen fue Italia, la cual aspiraba, ante todo, a la llegada de una eficaz ampliación y al fortalecimiento de su situación estratégica en el Mediterráneo. Y por esto, fueron sus servicios informativos los que siguieron de cerca el desarrollo de los movimientos colonialistas en Marruecos, los cuales consideraban que la guerra del Rif era el prólogo de grandes transformaciones que se subordinarían a unos cambios en el desarrollo de las informaciones del orden colonialista y de frágiles estructuras. Con este propósito el periódico "Corriere d´la Italia" el día 5 de mayo de 1925, publicó un telegrama en el cual manifestaba Italia oficialmente a Francia sus protestas en relación a los sucesos de Marruecos. Italia, protestaba por las operaciones militares que Francia llevaba a cabo fuera de las fronteras de la zona de su protectorado en dirección al Rif. Ella se preocupa de la zona propiedad de los rifeños a los cuales España expulsó de ella, sin reconocerles a ellos ninguna existencia política y sin mostrar ningún interés por su resistencia.
Italia, ve que la retirada de los españoles bajo presión de los rifeños le preocupa algo: "Ya que la zona de esta retirada se encuentra situada dentro de la zona del reglamento del colonialismo internacional, y sobre él está el problema de su separación que permaneció rechazado hasta terminar la propagación entre las regiones colonialistas capaz de la pruebas de su existencia".
Italia, aspiraba a jugar un gran papel, prevaleciendo en ella la convicción de que utilizar la anterior distribución colonialista era delicado respecto a lo que se le permitiera a ella un centro político y estratrégico en la zona de la cuenca del Mediterráneo. Apareció en el periódico "Casita dil Pópulo" el día 13 de mayo de 1925, un artículo bajo el título "Italia y la guerra del Rif que aclara la postura oficial italiana con un ligero tono algo más violento cuando se relaciona la colaboración con la resistencia rifeña: "No importa, es indiscutible el derecho de los franceses en una parte del sector de las tierras rifeñas en los valles del Uarga, pero sólo por que se ofreció una sección de infantería de la zona española, las partes interesadas; España, Italia e Inglaterra, a la cabeza protestaron ante París.
Es inaceptable que Francia eleve su bandera en la misma zona de la que España se retiró". Y en su exposición sobre la conversación acerca de un proyecto de dudosa solución entre Primo de Rivera y Abdelkrim, el mismo periódico escribió:"Ciertamente Francia rechaza el proyecto a causa de que éste decide sobre la coexistencia del gobierno islámico, una guerra, bolchevización y nacionalismo sobre la orilla mediterránea de su imperio africano".
No hay inconveniente, entonces, en que Francia realice "codiciosas operaciones" en Marruecos, pero esta es una condición que no conduce a una nueva intervención como se conoce en la diplomacia colonialista como "el problema marroquí" que Italia considera que finalizó.
El periódico añade. "Italia no aceptará el cambio de equilibrio en el Mediterráneo Occidental a sus expensas como frecuentemente sucedió en el pasado". La explosión de la situación colonialista en Marruecos y la necesidad del regreso a un orden de los papeles que están relacionados con la distribución de la tarta marroquí entre parte de las fuerzas colonialistas mientras sean e utilidad a Italia, este fue aproximadamente el concepto que distingue la respetable colaboración de los periódicos italianos con el tema de los rifeños.
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