miércoles, 20 de octubre de 2010

LA GUERRA DEL RIF Y LA OPINIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL

EL ATAQUE RIFEÑO...continuación.

Sibula, ve que la ocupación militar de Marruecos no se consideró un problema: "¿Quién es el que se opone a la existencia de los franceses en Marruecos? Los que no tienen que perder en esta lucha: son las tribus de las montañas, los beduinos y los pobres. Y no la mayoría de los marroquíes los cuales se consideraban amables y obedientes árabes".

Sibula, a través de sus artículos justificó la propaganda colonialista francesa, y ve, por ejemplo, que los franceses desarrollaron mucho los medios de transporte en un esfuerzo por construir un nuevo Marruecos, tanto que "hasta los camellos parecían civilizados de tal modo que cada vez que notaban la aproximación de los coches, se apartaban, no como ocurría en el pasado". Ciertamente esta parte de la propaganda recreativa en los artículos de Sibula servían de distracción al lector, no lo fueron para esconder las inquietudes políticas italianas en la zona o para desviar la mirada de los sucesos del Rif.

Y así, el día 2 de junio de 1925, vino un artículo publicado por él: "Resumiendo, lo que preocupa al mando francés, especialmente, no son las fuerzas de Abdelkrim, fortalecidas y firmes en "Babari" y otras zonas del norte, sino una publicidad enviada por Abdelkrim, que recorrió las regiones, son las que dificultaron su captura.

A causa de aquellos sucesos apareció la inquietud en las regiones.

Este comentario induce a la comparación de Marruecos con el resto de los países africanos del norte: "Ciertamente Marruecos no es como otros países africanos que se componen de un conjunto de cabilas sin conciencia colectiva ni posibilidades de un soplo de espíritu nacionalista. Al contrario Marruecos tiene una pasión histórica y religiosa herencia del protectorado sin sustitución.

En un periodo apareció Lyautey con una actitud que hace plantearse esta pregunta: ¿La política de Lyautey vino como resultado de la ayuda a los obreros en sus intereses o que efectivamente Lyautey consolidó las raíces del colonialismo francés en Marruecos de tal forma que se hace difícil el ataque rifeño para extirparlo?

Asimismo, la propaganda francesa contra los rifeños se asoció con la propaganda que hizo Francia durante la Primera Guerra Mundial contra Alemania respecto a su imperialismo, aproximadamente con las mismas consignas propagandisticas: Abdelkrim, líder del Rif asoció sus proyectos imperialistas incluyendo la destitución del Sultán, así como que el ataque sobre Fes se describió como "lamento de Fes" expresión alemana en dirección a Fes, y la batalla de Fes se describió como la batalla de Amarán y describió a los rifeños como alborotadores africanos -y una palabra, alboroto, preocupaba "a los alemanes" en la propaganda francesa-.

Sibula, ante la relación de los franceses en su ocupación de Marruecos, dijo. "Este país llamado -Marruecos- sedujo el espíritu francés más que cualquier otro lejano país y le hizo exaltar el histórico imperialismo de Francia, motivo de su hostilidad bajo numeroso aspectos a causa de la búsqueda de riqueza".

El día 6 de junio de1925, apareció en L´Stampa" un artículo basado en una entrevista periodística de Sibula con el general Hach, Jefe de E.M. de Lyautey que en su condición de corresponsal tuvo con "el jefe de operaciones que detuvo el ataque rifeño". El cónsul en Rabat, Tunsi, fue el apoyo a Sibula para celebrar varias reuniones con importantes responsables militares y civiles que trabajaban en la Administración Central del Protectorado.

Sibula escribió sobre este asunto: "Soy optimista (...) y veo por ahora que los intereses de Italia en este país depende de la conexión documental con los intereses franceses. Entonces, los intereses franceses se estremecieron, ya que nueve o diez mil italianos viven en Marruecos y se encontrarán en mala situación", y acerca de este tema los líderes marroquíes dicen. "Todos los líderes marroquíes, tanto pequeños como grandes, se hicieron ricos gracias al Protectorado, y por eso ellos se consideran como el más fuerte apoyo del sistema"

Precisamente acerca de los líderes de la zona sur, escribió Sibula el día 26 de junio de 1926, sus fidelidades al régimen del Protectorado y sus lealtades a Lyautey que alimenta las separaciones y los odios entre ellos, al mismo tiempo que se considera un regalo para cada uno de ellos. Pero ellos mientras dependian del tema rifeño, se mostraron como si ellos fueran incapaces de llevar a cabo sus misiones "salvo que hoy las tribus del Atlas, en lo que respecta a Abdelkrim, aludieron con todo respeto a su incapacidad para responder a la llamada del fusil "sus agitaciones" en el norte para apoyar al ejército francés. Dijeron que sus tribus abandonaron los enfrentamientos con el héroe del Islam".

Se advierte la actitud del Sultán Muley Yusef con respecto al tema rifeño, contrariamente a lo que fue su oposición a la propaganda francesa, Muley Yusef declaró que, los rifeños nada tienen que ver con él o que dijo: "No les conozco", Arnando Sibula escribió: "Todos en Marruecos dicen que Muley Yusef siente desprecio, pero esto es incorrecto: Muley Yusef demostró su fuerza de voluntad cuando Lyautey le ofreció ser ayudante del alistamiento militar obligatorio y él lo rechazó engañando a todos los que esperaban que aceptaran. No aprovechó las insistencias de la Residencia General ni las mediaciones del pachá de la ciudad de Marraquech".
Sibula mencionó también una información del número de detenciones que expusieron los jueces marroquíes en la zona de Fes y Meknés, con objeto de aumentar la presión sobre las cabilas que dependen de estos jueces; no sorprendiendo la presentación de cualquier apoyo a los rifeños no excenta de interés, aludiéndose en ellos artículos de un contenido de mayoría abrumadora en otros periódicos italianos.
Lo último que se dice , es que la réplica de la prensa italiana se extiende a una propaganda del colonialismo clásico desde el punto de vista italiano.
"los ejércitos colonialistas apoyados por miles de colaboradores mercenarios, no fueron capaces de vencer a la resistencia rifeña".

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