LA GUERRA DEL RIF Y LA OPINIÓN PÚBLICA INTERNACIONAL

EL ACTA DE RENDICIÓN.

No hay duda de que el intento de la resistencia marroquí en el Rif es muy satisfactorio por las enseñanzas y los ejemplos, dígase lo que se diga y por mucho que se escribió sobre la revolución rifeña; todavía existe la urgente necesidad de redoblar los esfuerzos para arrojar gran cantidad de luces sobre las diferentes etapas de esta revolución y de efectuar un análisis de sus elementos en un marco totalitario para la búsqueda lenta y el estudio de sus orígenes, unidas a las circunstancias de su aparición y su desarrollo en su contexto histórico y su sentido político y filosófico, todo eso con el objetivo de utilizar sus resultados para la utilidad de las generaciones actuales sobre su respeto de un circulo seguido de una estrecha confirmación nacionalista sobre una firme base y un nivel de desafíos históricos y las sacudidas ideológicas y culturales que proceden de un levantamiento científico cultural. La guerra del Rif acabó dejando datos de su resultado militar hasta ahora incorrectos.

EL RESULTADO MILITAR.

A pesar de haber transcurrido más de 70 años de los sucesos de la Guerra del Rif, su unidad militar aún no es conocida exactamente: las pérdidas rifeñas no son de ningún modo conocidas, y las pérdidas españolas fueron muy elevadas, atribuyéndosele decenas de muertos, desaparecidos y heridos, material de guerra, y enormes gastos de guerra, y por lo que se refiere a las pérdidas francesas fueron mucho más de las que las autoridades francesas informaron a la opinión pública.

Cunado Abdelkrim decidió su rendición a los franceses, en la mañana del 26 de mayo de 1926, lo hizo con un cortejo que reunía a 6 oficiales, 8 oficiales ayudantes, 27 soldados franceses, 112 argelinos y senegaleses, 105 españoles y 25 individuos sin uniforme militar ya que todos ellos eran prisioneros de los rifeños. El convoy de Abdelkrim lo componían 220 mulos cargados de cosas que terminarían siendo confiscadas por los franceses.

Y alrededor de las cinco de la mañana del día 27 de mayo de 1926, el cortejo de Abdelkrim salió hacia las posiciones de vanguardia acompañado por un destacamento militar marroquí que lo mandaba el general Yabus y que estaba acompañado por el líder rifeño el distinguido Hamido Uazani que le precedió en las conversaciones con los franceses sobre las condiciones de "seguridad" en relación con la rendición de Abdelkrim, y el Capitán de Navío, Montan; y un capitán de los servicios secretos. De entre las personas que se rindieron a los franceses acompañando a Abdelkrim se encontraban: Abselam; Mohamed al Jatabi; Mohamed Arkan; Mohamed Muyibar; Abdelkrim ben Hadu; Mohamed Ulad al Hach y Fakia Bulaya. Abdelkrim manifestó a los franceses después de su rendición "vuestra cultura está basada en el fuego y el hierro ¡os dedicásteis a grandes bombas y proyectiles, y por esto os consideráis civilizados! Y yo no tengo salvo cartuchos de fusiles y vosotros me consideráis "un salvaje".

El día 21 de octubre de 1925, el Primer Ministro francés Paúl Paulufi, ofreció estos resultados: 158.000 soldados intervinieron en la batalla contra los rifeños; los gastos de guerra alcanzaron a 1.350 millones de francos, y en cuanto a las pérdidas humanas desde el comienzo de las operaciones el día 15 de octubre de 1925 se registró, según sus declaraciones, 2176 muertos, de ellos 59 oficiales, y 8279 heridos. El representante del ministro de Asuntos Exteriores de la guerra anunció el día 23 de diciembre de 1925, nuevas cifras:

(1) Muertos: 140 oficiales y 2500 soldados de entre ellos 1800 franceses.

(2) Desaparecidos. 20 oficiales y 1200 soldados, de entre ellos 225 franceses.

Estas pérdidas se contabilizaron en el periodo establecido entre abril y noviembre de 1925.