PINZÓN COMÚN (Fringilla coelebs)

Cuando ya las primeras heladas de octubre preludian el cercano invierno, ascienden luchando contra el viento solano hordas de pájaros que marchan hacia el sur.

Ni los bandos azules de torcaces, ni las siluetas pardas de alondras y pardillos igualan la riada continua de pinzones viajeros, identificados por el color blanco de la doble franja alar y el que lucen a los lados de la cola.

La librea del macho consiste en manto castaño, boina y nuca azul pizarra, obispillo verdoso y cara inferior rosada; las hembras son pardo oliváceas, algo más clara por debajo. Pertenece el pinzón a una de las ciento veinticuatro especies de fringílidos que habitan en el mundo, de las cuales diecinueve de estas especies suelen criar en Europa. Los fringílidos son aves de tamaño pequeño a mediano que se alimentan principalmente de semillas y frutos secos, poseen un pico en general recio y cónico, algunos con cabeza y pico voluminoso y son dimórficos sexualmente.

El pinzón común -Fringilla coelebs- es uno de los pájaros más comunes de Europa, desde el límite norte del arbolado hasta la cuenca mediterránea, se calculan que viven alrededor de veinte millones de pinzones comunes. Su segundo nombre científico, coelebs, cuto significado es soltero se les da porque los jóvenes regresan unas semanas antes que las hembras.

Este pájaro aun perteneciendo su canto a características hereditarias, puede modificarlo con un aprendizaje, pues sabemos que existen dialectos locales del canto de los pinzones comunes. De septiembre a marzo agrupados en bandadas, nomadea sin descanso por viñas, siembras, eriales y rastrojos, mezclados con los núcleos errantes de escribanos, pardillos, jilgueros y gorriones.Cuando el verdor tapiza el bosque, los pinzones de una zona empiezan a construir el nido, casi todos al mismo tiempo, pero, su construcción corre solamente a cargo de la hembra; este nido es una pequeña obra maestra, su forma se asemeja a una pequeña vasija sin bordes disimulado con líquenes y musgo, su interior por el contrario se encuentra finamente tapizado con plumas y pelos.

Es muy interesante observar, algunas veces, entre los árboles de los parques todavía deshojados, ala hembra del pinzón afanándose en la obra del nido. Con su pico ordena, con el pecho compacta y con sus patas rasca, es un misterio cómo contando con tan exiguos medios logra efectuar tan primoroso nido.

El pinzón vulgar saca dos nidadas, desde abril hasta junio, de cuatro a cinco huevos cada una, durando su incubación de once a trece días y permaneciendo los pollos en el nido durante catorce días. Si tuviéramos que valorar la dieta del pinzón común, llegaríamos a decir que alrededor del setenta por ciento de ella es de origen vegetal: semillas forestales como piñones, hayucos, sámaras (frutos secos) de olmo y fresno; también para completar su ración, consume muchos insectos perjudiciales.

El pinzón totalmente azul de las islas Canarias se considera una especie diferente, del pinzón del Teide- Fringilla teydea-.