Un habitante común de nuestro entorno es, la garcilla bueyera, conocida también como picabueyes; pertenece al orden de las coconiformes familia ardeidos.
La garcilla bueyera -Bulbucus ibis- tiene una longitud de unos cincuenta centímetros por lo que resulta un poco más pequeña que la garceta común, aunque algo mayor que la garcilla cangrejera.
Esta garcilla con una dieta de insectos y no de peces explota con éxito un hábitat no aprovechado por otros congéneres de su familia.
En nuestra zona la vemos acompañar al labrador cuando levanta con la reja la tierra, y se van alimentando con los insectos que salen al exterior; también acompaña a los animales de caza mayor, incluidos el elefante y el rinoceronte, capturando saltamontes y otros insectos que afluyen cuando los animales están pastando. Este hecho de adaptarse a los animales domésticos ha extendido enormemente su distribución.
Las he visto en la orilla de la mar introducirse en el agua y capturar cangrejos y pececillos que se han acercado a la orilla.
Es un ave confiada, durante la época nupcial presenta plumas de color ocre en la cabeza, la nuca, el pecho y el dorso. Durante el resto del año, no presenta esta coloración siendo su cabeza completamente blanca, y a veces el pico, el ojo y las patas se vuelven rojos.
Es una especie gregaria, que nidifica en colonias con otras especies de grulla.
Su distribución está siendo muy amplia habiéndose extendido recientemente por América del norte y del sur, parece ser que debido a su introducción en mil novecientos treinta en la antigua Guayana Británica, actualmente Guyana, procedente de África.
La garcilla buetera, es un ave diurna, parcialmente migradora, habitante de pantanos,costas arenosas, lagunas y aguas litorales; encontrándose también entre el ganado cuando pasta. En la región mediterránea, la garcilla bueyera cría en la misma época que la garceta común, y en colonias mixtas con la garceta común, el martinete y la garza imperial.
En el coto Doñana, esta garcilla ocupa los estratos inferiores y medio dentro de la colonia de árboles. En El Cairo esta garcilla nidifica en el centro de las poblaciones sin que este hecho que conlleva ensuciar las aceras de excrementos, no parezca importarles a nadie. Las poblaciones africanas se reproducen durante la época de las lluvias abandonando la zona cuando da comienzo la época seca. A veces en un árbol se ha contabilizado algo más de cincuenta nidos quedando el suelo bajo esta colonia cubierto de excrementos, dando como resultado el que estos árboles desaparezcan al cabo de algunos años. La construcción del nido es llevada a cabo por la pareja, el macho aporta el material y la hembra lo construye y lo defiende de sus vecinos ladrones.
Pone de cuatro a cinco huevos, de color azul claro, durando su incubación de veinte a veintiún días, se alimenta de saltamontes, libélulas y sus larvas; también de pequeñas ranas.
Los pollos se encaraman por las ramas externas de nido, y allí reclaman bulliciosamente su alimentación.
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