jueves, 4 de noviembre de 2010

MUHAMMAD (la paz y las bendiciones sean con Él)



Se han dirigido a mí, personas de diferentes creencias solicitándome que les hable sobre el islam, concretamente sobre Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él-.
Este es un tema muy personal ya que se trata de hablar de fe y como sabemos, los creyentes, la fe no es algo que se adquiera sino que la da Dios, cuando se le pide con fervor.
Los que nos hemos introducido en el estudio de
Arabia antes de Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él-, lo primero que nos hemos preguntado era ¿Quienes y de dónde eran los árabes? Difícil pregunta y no menos difícil respuesta, yo más bien diría que aún sigue siendo este tema un misterio; y a pesar de las muchas teorías existentes no hay ninguna que sea muy aceptable; probablemente por la falta de algunos estudios serios de paleontología.
Podemos pensar que en su origen se tratara de grupos nómadas que se desplazaran por todos los lugares de la península arábiga.
Leí a un autor árabe, el cual decía que probablemente el núcleo más antiguo fuera constituido por los montañeses de Yemen; pero existe tal encrucijada que en lo que sí parece que están de acuerdo los propios árabes es en la dualidad de su origen, es decir, árabes que son originarios del sur, y que están considerados como descendientes de Adnan, que sabemos era -bisnieto de Ismael, y por otro lado los que serían árabes arabizados originarios del norte y que serían descendientes de Oathan. Claro que también sabemos que otras versiones aseguran que los auténticos árabes son "los árabes desaparecidos".
Si partimos del siglo séptimo después de Jesucristo, el centro de la península arábiga se encontraba poblada por numerosas tribus nómadas; las cuales se encontraban en continuas luchas entre ellas, esto hacía que el beduino del desierto no conociera ninguna clase de historia civilización o estabilidad. Sin embargo estos beduinos, son orgullosos y ligados a leyes que aunque no están reflejadas en ningún tipo de código, si que por el contrario es observada con todo rigor.
Sabemos que cada tienda representaba a una familia, cada campamento un linaje y cada conjunto de linajes afines, formaban una tribu. Esto daba lugar a que a que la hostilidad del ambiente hacía que la tribu se encontrara ligada por vínculos superiores a cualquier otro y que fueran enemigas de todas las demás tribus salvo las que temporalmente se encontraban unidas por lazos de común interés. Aquellos que incumplían esta ley y dejaba la tribu se enfrentaban a todos; dejando de recibir ayuda del clan, que estaba representado por el más anciano o el más sabio, en árabe "cheij" anciano. Debido a la gran penuria que pasaban se dice que se ordenaba a las mujeres a que suprimieran las bocas inútiles, y por eso existían la costumbre de enterrar a las niñas recién nacidas vivas.
En el Corán, sura 16, de la Abeja versículo 58-59 nos recuerda: "Cuando se les anuncia el nacimiento de una hija, se les oscurece el rostro y se angustian. Se esconden de las gentes a causa de la desventura que les ha sido comunicada. Preguntándose si la conservará para deshonra suya o la enterrará en las arena. ¿Acaso no es malo lo que juzgan?.
En el sura 17 el viaje Nocturno versículo 31 el Corán nos dice: "No matéis a vuestros hijos por temor a la miseria, Nosotros los proveeremos a ellos y a vosotros. Que los matéis es una falta enorme".
En esa época era muy común la poligamia o el intercambio de esposas -la poliandria era algo común-; las mujeres no podían heredar, más bien eran heredadas por el primogénito del cabeza de familia. En fin se podía estar hablando de muchas costumbres nada buenas ni queridas por Dios. No puedo dejar de referirme, por lo general, a que los árabes paganos no creían en la vida después de la muerte; ofrecían sacrificios a las divinidades, cumplían la peregrinación a la Meca, pero sólo con vista a un bienestar terreno, sin ninguna esperanza en el futuro. Pululaban una serie de magos, hechiceros y adivinos.
En todo este caos vino al mundo para bien de toda esa zona Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él-.
LA ASCENDENCIA DEL PROFETA (LA PAZ Y LAS BENDICIONES SEAN CON ÉL).
Esta creo que es la más seria genealogía del Profeta Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él-.
Él es: Muhammad ben Abdellah ben Abdelmutaleb ben Hachin ben Abdelmanaf ben Kasi ben Quilab ben Murra ben Kaabi ben Lui ben Galeb ben Fihra ben Malac ben An Nadri ben Aainana ben Jusima ben Madrica ben Al Iasa ben Mdari ben Nazari ben Maade ben Adnan.
Nuestro Señor Ismael ben Ibrahim Al Jalil está unido al linaje de Adnan -la paz sea sobre los dos-...

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