Cuando la primavera origina una temperatura agradable, y su templado sol empieza a caldear el ambiente, se origina como por arte de magia una nueva vida de insectos en bosques y praderas; preparando una rica alimentación para una inmensidad de pájaros. Es en esa época cuando algunas aves se desplazan a mejores tierras para su reproducción, regresando en el otoño a su punto de origen.
La collalba gris -Oenanthe oenanthe- es una de las aves que migran buscando aquellas zonas que les ofrezcan alimentación abundante y buena aclimatación para llevar a cabo la perpetuación de la especie.
Este túrdido se puede considerar afortunado dentro de los miembros de su genero, ya que es la única collalba que colonizó el Nuevo Mundo. Invadió Norteamárica por el este y el oeste a través de Groenlandia, y por Alaska hasta el río Yukón. Cuando da comienzo el otoño, exceptuando algunos miembros de este especie, la mayoría de las poblaciones que anidan en Islandia y Groenlandia son formidables migradoras.
Para alcanzar el continente africano, la tierra más cercana es el noroeste de España -Galicia-, deben sobre volar sin escalas cuatro mil quinientos kilómetros de océano Atlántico, o sea un ininterrumpido viaje de cuarenta y ocho horas.
En la época estival el macho de collalba presenta un plumaje con píleo y dorso grises, lista superciliar -es una lista sobresaliente coloreada que vapor encima del ojo, no a su través- blanca, careta negra, las habitantes de nuestra zona presentan además, su garganta de color negro.
La máxima concentración de collalba gris la situamos en sitios pedregosos y céspedes con bloques rocosos del piso alpino. Su hábitat necesita suelos despejados, dando pruebas esta especie de eclecticismo, ya que lo mismo le da residir en los páramos pedregosos, barbechos plagados de terrones de tierra, carreteras, escombreras e incluso como antes manifesté cría en la lejana tundra de Groenlandia.
Las evoluciones de las collalbas grises nos muestran siempre un detalle sobresaliente la gran mancha blanca de la base y lados de la cola, sobre la que resalta la punta negra en forma de "T" invertida. Su alimentación es conseguida generalmente en el suelo, no por eso desprecia alguna presa que se ponga a su alcance cuando vuela.Pequeños coleópteros como. hormigas, ninfas de saltamontes, larvas y orugas, forman su dieta principal, sin despreciar algunas semillas.
Cría en espacios abiertos, páramos, dunas, acantilados, así como marismas costeras; su nido lo sitúa en agujeros de rocas, madrigueras de roedores en el suelo, y sitios tan dispares como, agujeros de objetos huecos como cajas, tuberías y otros deshechos.
El nido lo construye la hembra, aunque no es raro que reciba alguna ayuda por parte del macho, efectúa una o dos nidadas de cinco a seis huevos cada una; son subelípticos, lisos y sin brillo. De color azul-pálido y no lleva ninguna marca. Otras collalbas que introduciré en sucesivos trabajos son: desértica, Isabel, coligualda, rubia, núbica, pía, De Finch, colirroja, monjina, negra de Brahm, De Hume, piliada, negra y colinegra.
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