LOS ESTORNINOS

En los alrededores de nuestra ciudad, Málaga, se observa la presencia de un visitante otoñal, que al igual que en años anteriores se posesiona de nuestros parques para pernoctar. Es un pájaro omnipresente, pequeño, pero bullidor y aguerrido: el estornino pinto.

El régimen de los -Sturnus vulgaris-, los conduce a los campos de cultivos diversos, jardines y huertos, donde no gozan de la simpatía de los labradores. Viven siempre en guardia, andan orgullosamente sobre sus robustas patas, realzando el cuerpo, y vuelan con tal dominio del aire, ya sea individualmente, ya en grupos numerosos, que maniobran como a una voz de mando en perfecta formación. Han recorrido todas las tierras del mundo y, con la excepción de América del sur, en todas partes se han instalado. Todos los que pueblan actualmente los EEUU y Canadá, que se cuentan por cientos de millones de ejemplares, son descendientes de un centenar de parejas abandonadas en los parques de Nueva York. Como curiosidad mencionaré la historia de su implantación en Norteamérica. en el año 1890, soltaron cien estorninos en pleno centro de Nueva York. permanecieron seis años en la ciudad, pero a continuación se expandieron de tal manera que en setenta años invadieron todo el país y llegaron a Alaska. En el año 1915, habían colonizado los estados de Pensilvania y Virginia; en 1930, llegaron a Minnesota, Iowa, Kansas y Missisipi; en 1935; llegaron hasta las Montañas Rocosas, y en 1950 hasta la Costa Oeste.

Los estorninos llamados también "tordos", comprenden ciento once especies que habitan el Viejo Mundo. Tres de estas especies crían en Europa: el estornino rosado que tiene su hábitat en los países que bordean el mar Negro y pasa el invierno en la India; el estornino negro que es habitante de la Península Ibérica, Córcega, Cerdeña, Sicilia y Norte de África. Referente a este estornino, pariente del pinto, podría ser que se originara al alzarse -durante la época glaciar la barrera de los Pirineos, dejando aislada a la Península Ibérica y quedando una población de estorninos bloqueada en dicha península. Sabido es que oficialmente existen tres lugares por donde las aves migratorias cruzan de Europa a África y viceversa: Estrecho de Gibraltar, sur de Italia a través de Sicilia y estrecho de los Dardanelos, Palestina, y península del Sinaí. Siempre he defendido la importancia que tiene el paso Andalucía oriental, isla de Alborán y Tres Forcas para las aves migratorias, medio éste que hace algunos años tuve ocasión de manifestarselo personalmente, con datos irrefutables a un miembro de I.C.O.N.A. con ocasión de una conferencia a la que fui invitado.

Este pájaro se reparte en la totalidad de las zonas geográficas, de las llanuras o de las cuencas hidrográficas, de las zonas pantanosas, de los cultivos de cereales y frutas, de los matorrales y de los setos. Encuentran en todos los lugares, con profusión, insectos, frutas silvestres y cultivadas, granos de los que abusan y que estropean más que consumen, se atiborran de uvas en la entrada otoñal, con especial dedicación a la aceituna.

Es verdad que los estorninos devoran legiones de insectos dañinos para las cosechas pero se apoderan de los granos de las espigas, y de frutas que se pudren seguidamente en el árbol. Existen algunos estorninos que son objeto de protección oficial, se les reconoce como auxiliares, como por ejemplo, al gris del Japón y de Corea, que manifiesta su debilidad por los gusanos que atacan el tallo del arroz y que queda reflejado en una de las odas del romancero chino Shih ching que hace referencia a unas aves que protegen el Shu miao" la mies de mijo. Otro estornino también suele perseguir los vuelos de las plagas de langostas, en las que causa estragos, pero stos beneficios no hacen olvidar las depredaciones a veces catastróficas que perpetran por todo el mundo.

Su canto es una variedad sin fin de notas de chasquidos, gorjeos y silbidos.

Este pájaro es un fabuloso imitador, puede copiar cualquier cosa, desde un zarapito (ave zancuda) hasta un mirlo común, llegando a imitar cualquier ruido mecánico como el repique de una campana. Su canto lo efectúa posado en lo alto de un tejado o de un árbol y encrespa las plumas del cuello, manteniendo la cabeza erguida y sacudiendo la cola cuando repite las frases.

Cría en variedad de hábitat donde pueda encontrar agujeros o grietas para nidificar con áreas abiertas de hierba, su nido es un cúmulo desaliñado de tallos, hojas y otros materiales vegetales, con una taza tapizada de plumas, lana y musgo, este nido acostumbra a empezarlo el macho mucho antes de tener su pareja y lo suele terminar la hembra. Efectúan una o dos nidadas compuestas de cinco a siete huevos, de color azul claro pálido los cuales son incubados por ambos progenitores.

El estornino pinto -Sturnus vulgaris- como los demás miembros de esta gran familia es hoy día, con la rata negra, el ratón y el gorrión, los vertebrados más extendidos por la Tierra, los mejores habituados a la presencia humana y a los que los cultivadores tienen que sacrificar parte de sus frutos de hueso y pepita, estando forzados a vivir con ellos y, a soportarlos.