MUHAMMAD (la paz y las bendiciones sean con El)

BATALLA DE BADR

En el mes de ramadán, segundo año de la hégira o marzo del año 624, tuvo lugar la batalla de Badr; el Corán lo refleja de la siguiente manera: sura de los Botines de Guerra; aleya 41, en la cual dice lo siguiente:

"Y sabed, que del botín de guerra que os llevéis, un quinto pertenece a Dios y a su mensajero; y a los parientes próximos; a los huérfanos; a los pobres y a los viajeros, si es que creéis en Dios y en lo que hizo que bajara sobre Su siervo el día de la Distinción, el día en que se encontraron las dos tropas".

Y Dios tiene poder sobre todas las cosas.

(Este día de la Distinción, hace referencia a la batalla de Badr)

Al poco tiempo de establecerse en Medina, el Profeta -la paz y las bendiciones sean con Él-, dio órdenes a Abdellah ben Jahsh para que atacara a una pequeña caravana quraixí, que viajaba con toda tranquilidad porque era el mes de Rahab -el mes sagrado-.

la victoria fue fácil y botín rico.

El botín era necesario, ya que era una ganancia legalizada, como costumbre tribal de aquella época.

De esta forma tuvieron lugar una serie de ataques, que iban dirigidas contra aquellos mecanos, que por todos los medios trataban de acabar con el creciente movimiento socio-político que el islam representaba, ya que consideraban que encerraba un gran peligro contra el estado actual de las cosas que hasta entonces existía en la Península Arábiga.

Como dije al principio, en el mes de ramadán y segundo año de la hégira; Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él- reune un pequeño ejército de alrededor de unos trescientos cincuenta hombres, que con Él al frente intenta atacar a una caravana de mecanos que desde Siria se dirigía a Meca, y a cuyo mando iba Abu Sufian.

Pero Sufian, avisado de este ataque cambió de ruta y consiguió escapar. Sufian, pide ayuda a Meca y desde allí sale un ejército de más de mil hombres mandados por Abu Yahal, que había sido compañero del Profeta -la paz y las bendiciones sean con Él- en la infancia.

La batalla tuvo lugar en un lugar llamado Badr Hunayu, situado al suroeste de Medina.

En dicha batalla tan desigual de contrincantes murieron cerca del centenar de quraixíes, entre ellos Abu Yahal; mientras que fueron menos de veinte los musulmanes los que cayeron.

Los musulmanes se apoderaron de un gran botín que fue repartido como mandaba que se hiciese, en el Corán.

En el sura de la Familia de Imran, aleya 123; el Libro Sagrado dice: "Es cierto que Dios os ayudó en Badr, aunque estabais en inferioridad de condiciones.

Así pues, temed a Dios y podréis ser agradecidos".