sábado, 5 de marzo de 2011

TARABILLA NORTEÑA (Saxicola rubetra)




Aunque oficialmente cuando se habla de migraciones quedan expuestos como pasos "oficiales" de las aves, el Estrecho de Gibraltar, Sur de Italia y Estrecho de los Dardanelos, continuando por el Oriente Próximo hasta África. Llevo muchos años observando -y así se lo hice saber a un delegado de ICONA, que con ocasión de unas conferencias sobre las islas Chafarinas tuvo lugar hace unos años en la Casa de la Cultura "Federico García Lorca" en Melilla; que la ciudad de Melilla -España- es un punto estratégico, en línea con la isla de Alborán -mar Mediterráneo- y Almería para el paso de multitud de especies insectívoras hacia el África Tropical.
Sería interminable la lista de pájaros que pasan por la ciudad de Melilla (España), en primer lugar como punto de llegada después de un largo viaje.
Me voy a referir a la tarabilla norteña -Saxicola rubetra- perteneciente a la familia de los muciscápidos que procedente del norte y centro de Europa, inverna en el África Tropical.
Es un ave estival, en Europa, que habita regiones bastante húmedas y gusta en especial de las praderas naturales de los valles de montaña. Como posadero utiliza todo tipo de plantas, desde pequeñas umbelíferas a los tiesos majuelos, las estacas y alambradas de las cercas.La tarabilla norteña, como su nombre indica, solamente puebla algunos puntos de la Cornisa Cantábrica, Pirineos y la Cataluña húmeda.
El canto no es llamativo pero el macho lo recita con ardor desde una rama vertical, bastando con un tallo de césped para sostener su liviano peso.
La hembra construye el nido dentro de la más espesa vegetación del suelo, pero nunca visible desde lo alto. Esta circunstancia no escapa a la depredación de los saqueadores de nidos, como son las urracas y corneja.
Es un buen insectívoro, que consume moscas, polillas, escarabajos, pequeños moluscos y arácnidos, principalmente. Aunque superficialmente es parecida a la tarabilla común, carece de la barbilla oscura y tiene las cejas clara, características que me han valido para poder distinguirlas con claridad. Además de su esbeltez y elegancia, que su rollizo pariente no posee.
En el nido deposita de cinco a siete huevos de color azul pálidos manchados de pardo rojo.

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