La calandria pertenece a una de las setenta y cinco especies de Aláudidos, que principalmente están en el Viejo Mundo. En España crían aproximadamente ocho especies.
Dentro de las ocho especies de aláudidos que crían en España, destacamos a la calandria por una mayor talla y complexión robusta.
La calandria tiene unos rasgos distintivos; aparte de su tamaño, tiene también una mancha negra a cada lado del cuello y su potente pico es cónico.
Tiene un tamaño de diecinueve centímetros; por la parte del dorso es gris oscura con listas negruzcas; por debajo es blanca, y como dije anteriormente, con grandes manchas negras a los lados del cuello que casi se unen en el centro. Sus alas son
anchas y triangulares, pardas por arriba y negruzcas por debajo, con un borde posterior blanco.
La calandria habita en las estepas con vegetación y cultivos de secano con vegetación densa. Este ave acampa en todas las llanadas, lo mismo lo hace sobre los campos de cereales que en los páramos de vegetación herbácea.
Es un pájaro muy delicado frente a las plagas, este hecho se ha comprobado en aquellas zonas que han sido fumigadas; y se ha visto el descenso de estos aláudidos, en las zonas afectadas.
Las calandrias en su entrada en celo, cantan y este canto de los machos resuena por toda la estepa. Posee una melodía muy variada y potente, imitando a veces con gran perfección el canto de las terreras, pardillos, trigueros y de más especies que comparten con ellas su hábitat.
Aunque esta habilidad es muy bella queda eclipsada por dos de sus parientes más cercanos: la alondra común y la totovía.
Cría en campo abierto, pastizales secos y cultivos. El nido lo sitúa en una depresión, en el suelo, en ella coloca hierba seca y tallos, y generalmente lo suele resguardar con una mata alta.
Su época de cría es: en abril en el sur y más al norte a finales de abril. Realiza dos nidadas de cuatro a cinco huevos, a veces, los he visto con seis; son subelípticos tirando a oval, lisos y brillantes, Con manchas de motas de color pardo oscuro, ocráceo o gris.
La calandria rebusca entre el pasto y las piedras, todo insecto que se mueva, sin tener ninguna preferencia por ninguno.
Debido a la habilidad que tiene la calandria para imitar a otros pájaros, son apresadas desde que son pollos para que encerrados con otros pájaros aprendan los cantos de éstos.
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