MUHAMMAD (la paz y las bendiciones sean con Él)

"JUICIO DE DIOS"

En el sura de la Familia de Imran, aleya 60; leemos: "Y a quien, después del conocimiento que te ha venido, te discuta sobre él, dile: Venid, llamemos a nuestros hijos y a los vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras y llamémonos a nosotros todos y luego pidamos y hagamos que la maldición de Dios caiga sobre los mentirosos".

Estudiando y fijándonos en esta aleya, y según traduje de un texto árabe, parece ser que esta aleya viene como consecuencia de los siguiente.

En el 630-631, 9º de la hégira fue enviada a Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él- una delegación por parte de los cristianos, bajo el mando del obispo Abu Harita.

Esta delegación cristiana fue autorizada para celebrar la misa en la mezquita, y posteriormente celebrar un debate sobre la naturaleza de Jesucristo.

Debido a la discrepancia entre ambas delegaciones, sobre el tema, cada una siguió defendiendo su postura.

Según estos escritos árabes, parece ser que el Profeta -la paz y las bendiciones sean con Él-, propuso un llamemoslé "Juicio de dios"; recogido en el Corán como reflejo al principio.

Este "Juicio de Dios" era una costumbre típica de aquella época.

Queda reflejado que para este juicio, Muhammad -la paz y las bendiciones sean con Él- acudió a él llevando de la mano a sus dos nietos Hasan y Husayn; seguidos de su hija Fátima y de su yerno Ali. La vestimenta de Muhammad, era una capa de color negro de pelo de cabra y con unos galones de seda.

Se dice que en esta reunión los cristianos propusieron el pago de un impuesto a cambio de autorizar el libre ejercicio de su culto y que fueran respetados. Parece ser que esta fue la primera vez que el islam daba libertad a los no musulmanes para que realizaran culto en su territorio.

La aprobación de todo esto, lo vemos reflejado en el Corán; sura 2 de la Vaca, aleya 61: " Cierto que los que han creído los que siguen el judaísmo, los cristianos y los sabeos, si creen en Dios y en el Último Día y actúan rectamente, tendrán su recompensa ante su Señor, y no tendrán que temer ni se entristecerán".

Pero, según parece leyendo la aleya 84 del sura 3, la Familia de Imran, ésta suprime a la 2-61 cuando dice: "Y quien desee otra práctica de Adoración que no sea el islam, no le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores".

Esto de "suprimir" una por otra , se debe a Ibn Abbas.

No cabe duda que para mí, creyente cristiano, aunque muy respetuoso con el Corán y el islam, no puedo hacer una definición ni siquiera aproximada sobre este dilema. Será tema de los estudiosos del Noble Corán, que con su sabiduría son los que están en posesión de aclarar estas pequeñas "dudas". No obstante intentaré profundizar con todo respeto sobre estas dos aleyas que se prestan a la controversia.