ESCRIBANO SOTEÑO (Emberiza cirlus)

Otro habitante del soto, es el escribano soteño.

Si queremos observar en todo su esplendor a este emberiza, debemos hacerlo cuando este está erguido en la copa de un pequeño árbol o posado en los cables de la luz.

Tiene una longitud de dieciséis centímetros y medio, la coloración del macho es . sus partes inferiores amarillas con faja pectoral verdosa, su garganta es negra -en invierno destiñe un poco- y sus flancos son listados, la cabeza es de color verde oliva con el píleo oscuro, tiene unas listas amarillas encima y debajo del ojo y cubriendo éste una lista negra. El dorso y los laterales del pecho, de color castaño.

La hembra tiene una coloración más pagada.

Aunque la mayoría de los escribanos proceden de las estepas de Asia, el escribano soteño es una especie del oeste de Europa, donde colonizan las colinas en el norte y, en el sur tienden a las montañas.

El escribano soteño es un habitante de las matas que bordean los cultivos y prados; observamos una población muy abundante entre los setos de majuelos, y del rosal silvestre.

Si a otros emberizidas se les observan a gran altura en las montañas, como pueden ser el cerillo, el hortelano y el montesino; el soteño, sin embargo, no asciende al piso altimontano, ya que prefiere los lugares abigarrados del piedemonte y el fondo de los valles.

Su nido lo construye, exactamente igual que lo hacen las currucas, en un lugar siempre muy sombrío; frecuentemente apenas por encima del suelo, es un nido tosco, con ramitas, tallos y hojas, cubriendo el hueco con hierbas más finas, raicillas y los que he podido contemplar -ya vacíos- no he visto en su interior ninguna plumilla.

Su época de cría abarca de mayo a junio, en el sur a partir de finales de abril.

suelen poner dos nidadas de tres cuatro huevos, durando la incubación trece días.

Aunque se alimentan fácilmente entre el matorral arbustivo de los eriales, consumiendo semillas de hortalizas, no dejan pasar la ocasión de cazar cuando quiere, los insectos que abundan en estos lugares.

Sus huevos son blancos, teñidos de azul, verdoso o raramente rosado; están marcados con puntados fino y llamativos y dispersas listas irregulares y motas negras, púrpuras y gris pálidas.

Los polluelos nacen con un plumón largo y abundante; gris pardo. La boca es rosa y las comisuras bucales amarillo pálidas.