Los silvidos reunen a algo más de trescientas especies, en todo el mundo, pero principalmente se encuentran en el Viejo Mundo. En Europa se tienen censados unas treinta y seis especies, y dos más son visitantes.
Al igual que todas las currucas,su tiempo lo pasan zangoloteando todo el día por lo más intrínsico del follaje: si tenemos suerte podemos verla apresuradamente cuando revolotea por su territorio.
Los observadores que tienen interés en verlas lo consiguen aprendiéndose su canto, que es parecido al mirlo. Aunque cuando repite las notas es mucho menos variada que el del mirlo.
La curruca mirlona tiene una longitud de quince centímetros; es una gran curruca de matorral poseyendo un capirote negruzco y sus ojos son amarillos pálidos. Tiene el anillo ocular de mayor tamaño que la curruca cabecinegra. Extendiéndose el color negro por debajo del ojo. Sus partes superiores son pardo oscuras, y las inferiores rosa cálido.
Las rectrices externas son blancas. Tiene un canto muy agradable, y cuando siente el peligro sus notas e alarma son ruidosas y ásperas.
Su hábitat está situado en la maleza espesa bajo el arbolado, en el maquis mediterráneo en pendientes saleadas, y en las malezas de tojos.
Suele criar en los bosques abiertos que no tengan mucha altura y en los matorrales de las laderas secas; en los olivares, huertos, plantaciones y jardines. Su nido lo sitúan en las ramas exteriores de los árboles bajos -menos de tres metros de altura-.
El nido es una taza laxa de ramitas, tallos, hierbas, con telarañas en la parte exterior; y su interior lo tapizan con finas raíces, hierbas y pelos.
Los huevos son generalmente de cuatro a cinco ; subelípticos, lisos y brillantes. Blancos, y a veces blanco azulado muy pálido, y manchado con colores como el oliva, pardo y negro.
La incubación la realizan los dos padres; los polluelos al nacer nacen nidícolas y desnudos. Su boca de color amarillo naranja, con dos manchas oscuras en la base de la lengua y dos menores y más pálidos en la punta.Las comisuras bucales son de amarillo pálidas a amarillo verdosas.
Consumen gran cantidad de insectos como... fasnidos y saltamontes; además a la llegada del verano y comienzo del otoño se decantan por los higos, las bayas y demás frutos.
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