viernes, 22 de julio de 2011

RUISEÑOR RUSO (Luscinia luscinia)




El ruiseñor ruso, pertenece a una de las trescientas especies de túrdidos existentes en el mundo, exceptuando Nueva Zelanda.

De estas trescientas especies, veintitrés crían en Europa, y una lo hace como visitante.

Tiene una longitud de dieciséis centímetros, sus partes superiores son pardas, más rojizo en la cola, sus patas y picos son oscuros.

En la zona oriental europea, este ruiseñor ocupa el lugar del común. En algunos lugares de Europa central y meridional, ambas especies frecuentan los mismos lugares.

El ruiseñor ruso, es un pájaro migratorio, que abandona el territorio de nidificación en agosto, emigrando hacia el África Oriental, y vuelve para anidar en primavera.

Este ruiseñor sitúa su nido a la sombra de un matorral espeso, casi siempre en el suelo, aunque a veces lo hacen algo más alto, entre la hojarasca y las ramitas caídas debajo de los arbustos, o entre la hierba fresca siempre bajo la vegetación arbustiva. Este nido es una taza laxa de hojas y hierbas secas, tapizando su interior con finas hierbas y pelo. Lo construye solamente la hembra, la cual deposita en él de cuatro a cinco huevos; subelípticos, lisos y ligeramente brillantes, su color de base es verde azulado. Estos huevos son incubados sólo por la hembra, de los cuales nacerán los pollos cuando hayan transcurrido de trece a catorce días.

Los polluelos son nidícolas y con plumón en la cabeza y en la espalda, son bastante largos, dispersos y de color gris. Sus bocas son amarilla y sus comisuras bucales blanco amarillentas.

Sólo permanecen el nido unos doce días; dispersándose por la maleza cuando saltan del nido, aunque todavía no son capaces de volar.

Aunque la fama de buen cantor la tiene el ruiseñor común, el ruso es también un célebre cantor. Aunque aquellas personas con buen oído, distinguirán con facilidad el canto de uno y de otro.

Los ruiseñores tienen un importante rasgo distintivo, sus grandes ojos, que nos dan una idea de sus costumbres nocturnas, y que les permite buscar su alimento en la penumbra del tupido sotobosque.

Es un visitante estival hasta el este de Europa, no se les ve ni en el centro, sur y oeste de Europa; inverna en el África oriental.

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