Los escribanos -Emberizidae- abarcan unas 324 especies, muchas de las cuales, catorce de ellas, crían en Europa; una de estas es el escribano montesino. Son aves pequeñas, terrestres y con un pico fuerte que se adapta a la dieta de semillas.
Con un longitud de 16 centímetros, el macho posee una cabeza blanca plateada con listas negras al lado del píleo y a través del ojo y bigotera negra; la garganta y la parte superior del pecho gris plateada; las partes inferiores son rojiza clara.No resulta difícil reconocer a los escribanos montesinos por las líneas negras sobre fondo gris de la cabeza, la espalda pardo rayada y7 la cara inferior castaño rojiza.
Su hábitat está situado en zonas montañosas pedregosas, que se encuentran cubiertas de matorrales y, a veces, con árboles, también los he visto en las viñas y en los olivares.
El macho canta de abril a julio. Los nidos del escribano montesino los he visto ubicados en el suelo. Pero generalmente el nido lo sitúan en cavidades entre las rocas, o en paredes. Este nido es una taza de hierba, trozos de corteza y musgo; tapizado su interior con raíces y pelos. La hembra pone de cuatro a cinco huevos, subelípticos, lisos y ligeramente brillantes. De color gris pálido o blanco azulado.
El polluelo nace nidícola y con un plumón largo y abundante. La boca es rosa amarillenta, y la comisura bucal es blancuzca.
Como todos los escribanos, su régimen alimenticio es granívoro; haciendo acopio de una gran variedad de especies vegetales, sacando sus semillas.
Durante su época de cría caza muchos insectos entre las piedras y la vegetación.
Aunque especie alpina en Asia, en Europa lo encontramos en montañas de niveles más bajo, a menos de 2000 metros; y si lo riguroso del invierno permanece se traslada a una zona más baja.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario