El alcaudón dorsirrostro es un ave típicamente migratoria, que solamente pasa varios meses en su área de nidificación.
Es una especie sedentaria en la campiña húmeda del Pirineo, Cantábrico y norte del Sistema ibérico.
Llama la atención el atuendo del macho con un píleo, cogote y obispillo gris azules, dorso y alas predominantemente castaños.
Ancha franja negra desde el pico hasta el ojo y las auriculares, separada del píleo por una estrecha línea blanca. Garganta blanca; partes inferiores blancas con matiz rosado. Cola negra con bordes blancos ensanchados en la base.
Habita en lugares claros con malezas dispersas, brezales con tojo, ejidos arbustivos, huertos y en las vías férreas cortadas y abandonadas.
El Alcaudón Real y Común, son arborícolas, pero el dorsirrostro prefiere el estrato arbustivo, pero en su territorio tiene que haber una cobertura de material espeso, si tiene pinchos, mejor.
Su nido se encuentra generalmente a una ligera distancia del suelo, a una altura de uno a tres metros, y a menudo entre matorrales espinosos.
La pareja participa en la construcción del nido, pero sólo la hembra se encarga de incubar sus huevos (de cuatro a seis) de color gris verdoso o parduzco. Subelípticos lisos y brillantes.
Los polluelos nacen nidícolas y desnudos, sus bocas son amarillo naranja; las comisuras bucales son amarillas. El Cuco incuba con bastante frecuencia en los nidos de los alcaudones dorsirrostros. Su alimento se compone principalmente de insectos, y muy excepcionalmente de pequeños vertebrados, como las musarañas, ratones de campo y pequeñas aves cantoras.
Ante un peligro eminente el alcaudón dorsirrostro agita a menudo su larga cola. Tiene el hábito de empalar a sus presas en una espina.
Imita muy bien las voces de numerosos pájaros para ir acercándose poco a poco a ellos y atacarlos.
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