El guión de codornices es un rascón de color ante amarillento, con anchas listas oscuras en las partes superiores, franjas pardo rojas en los flancos y en las infracoberteras caudales y en vuelo se le aprecian las manchas alares castañas conspicuas.
El pico de estos guiones son cortos y rechonchos; de color amarillento. El macho posee una lista ocular.
Vuela raramente y, silo asustan, lo hace durante trechos cortos manteniendo las patas colgando.
Los guiones de codornices, habitan en praderas húmedas, pero que no estén inundadas; en los campos de cereales y en las praderas de tréboles entre monte bajo, en las cuales permanece mientras la hierba de principios de año no tiene suficiente altura para cubrirlo.
La moderna agricultura, que fertiliza con abonos sintéticos, siegas a finales de mayo para desecar la hierba, se ha convertido -para todas las aves que anidan en los prados, entre ellos el guión de codornices- en una funesta actividad.
Cría en herbazales de hierba baja, nidifica en el suelo, escondido entre vegetación espesa. Su nido es una pequeña plataforma de hierba seca, pone una sola nidada, a veces dos; en este nido la hembra deposita de ocho a doce huevos, subelípticos, lisos, de color gris verdusco pálido.
El guión de codornices pertenece al Orden de los gruiformes, familia Rálidos.
Tiene una longitud de veintiséis centímetros. Su área de distribución está ubicada en Europa, Asia y África.
Este rascón aunque terrestre, se esconde entre la vegetación baja y es tan difícil de ver como las polluelas que son habitante de los pantanos.
Durante la época de cría es localizado con facilidad, debido a que los machos emiten reclamos, persistentes de día y de noche.
El guión de codornices circula por su territorio a través de pasillos que abren como túneles por debajo de la cobertura de los tallos, y corren a gran velocidad sin rozar siquiera dichos tallos.
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