Tiene una longitud de cincuenta y cinco centímetros y, una envergadura alrededor de un metro. El morito en la época de cría su cuerpo es pardo rojizo oscuro; alas y cola negruzca, con un lustre verde púrpura. En invierno el color es más mate, con listas pálidas en la cabeza y el cuello. De lejos parece negruzco.
El morito es un ave muy sociable, pero sólo con los de su misma especie.
Su "voz" es chirriante al igual que el de las ardeidas -garzas y avetoros-.
Habitan los pantanos con árboles y los carrizales densos; el morito busca el alimento en las marismas espaciosas y fértiles, con amplias extensiones de agua y árboles.
Este alimento está compuesto de insectos acuáticos, saltamontes, gusanos y ranas.
Su territorio de caza se puede encontrar a una distancia de unos veinte kilómetros de la colonia. En la desembocadura del Volga, existe la mayor congregación de estas aves, según los estudiosos de ellas, unas diez mil parejas; y, la segunda en el delta del Danubio. Entre abril y septiembre se encuentra en sus territorios de cría, que abandona para invernar en algunas zonas de la región mediterránea y África tropical.
El morito nidifica junto con otras aves de marismas y aves acuáticas como las ardeidas, los cormoranes, las espátulas y en vecindad con los pelícanos.
Sitúa su nido en el suelo entre cañaverales, arbustos, o en árboles que crecen en el agua; este nido es pequeño, pero bien construido. De cañas si están en los cañaverales y de ramitas si lo hacen en los árboles; lo construyen ambos progenitores.
La hembra deposita en él, de tres a cuatro huevos de color uniformemente azul fuerte, de elíptico a subelíptico, lisos y con un ligero brillo.
El polluelo nace seminidícola y con plumón escaso y disperso; su pico es rosado con bandas negras en la base.
Vuela con rápidos batidos de alas y planea a menudo en formación.
Su largo pico lo utiliza al igual que el zarapito, es decir, sondea el fango.
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